La búsqueda de Pedro Kreder y Juana, desaparecidos desde hace más de diez días en una zona costera cercana al Zanjón de Visser, sumó un nuevo recurso aéreo: un helicóptero se incorpora al operativo de rastrillaje, según confirmaron las hijas del hombre desaparecido en diálogo con SETA TV.
“Se están usando todas las herramientas posibles: cámaras, registros de llamadas, búsqueda con perros y ahora con helicóptero”, señalaron. Además, remarcaron que “no se descarta ninguna posibilidad” y que siguen en contacto con las autoridades mientras dependen también de la colaboración ciudadana.
Terreno hostil y sin pistas firmes
El contexto natural ha sido un obstáculo constante para los rescatistas. “Socavones, cañadones, ríos secos y múltiples senderos dificultan la tarea. Se han encontrado varias fogatas, pero algunas son antiguas y no se puede confirmar relación con el caso”, explicaron desde el operativo.
También se han revisado refugios, estancias y zonas costeras. “Desde donde apareció la camioneta hasta la costa hay unos cinco kilómetros en línea recta. Caminando puede tardarse dos horas, pero no sabemos si fueron hacia allí”, agregaron.
Sin rastros, pero sin pausa
Pese a la falta de indicios firmes, los equipos mantienen el compromiso de continuar. “Se va a seguir buscando incansablemente, hasta que lo indique la brigada”, aseguró uno de los responsables del operativo, Barrionuevo.
Tanto familiares como amigos y rescatistas repiten el mismo mensaje: la esperanza no se pierde. Día tras día recorren la zona con la expectativa de hallar una pista que permita entender qué ocurrió con Pedro y Juana.
Un caso que evoca una tragedia anterior
El operativo se desarrolla en un sector donde ya ocurrió una desaparición en febrero de 2023. En aquel entonces, un hombre identificado como Barría salió en cuatriciclo desde Comodoro Rivadavia hacia la zona costera del Zanjón de Visser y no regresó.
Días después, un pescador local capturó un tiburón que, al ser abierto, reveló en su interior un antebrazo humano con un tatuaje. Un análisis de ADN confirmó que pertenecía a Barría. La autopsia determinó muerte por ahogamiento o ataque animal, aunque el resto del cuerpo nunca fue hallado. Se presume que pudo haber caído al mar intentando buscar ayuda en una zona de acantilados peligrosos.
La coincidencia geográfica entre ambos casos reaviva la preocupación y subraya la complejidad del terreno. Mientras tanto, el operativo continúa con todos los recursos disponibles, a la espera de una señal que permita resolver el enigma.
Continúa la búsqueda de Pedro Kreder y Juana en una zona costera de difícil acceso. A más de diez días sin noticias firmes, se sumó un helicóptero a las tareas de rastreo, que ya incluyen perros, cámaras y análisis de llamadas. El terreno hostil y la falta de indicios claros complican el operativo, aunque las autoridades aseguran que no detendrán los esfuerzos.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
La búsqueda de Pedro Kreder y Juana, desaparecidos desde hace más de diez días en una zona costera cercana al Zanjón de Visser, sumó un nuevo recurso aéreo: un helicóptero se incorpora al operativo de rastrillaje, según confirmaron las hijas del hombre desaparecido en diálogo con SETA TV.
“Se están usando todas las herramientas posibles: cámaras, registros de llamadas, búsqueda con perros y ahora con helicóptero”, señalaron. Además, remarcaron que “no se descarta ninguna posibilidad” y que siguen en contacto con las autoridades mientras dependen también de la colaboración ciudadana.
Terreno hostil y sin pistas firmes
El contexto natural ha sido un obstáculo constante para los rescatistas. “Socavones, cañadones, ríos secos y múltiples senderos dificultan la tarea. Se han encontrado varias fogatas, pero algunas son antiguas y no se puede confirmar relación con el caso”, explicaron desde el operativo.
También se han revisado refugios, estancias y zonas costeras. “Desde donde apareció la camioneta hasta la costa hay unos cinco kilómetros en línea recta. Caminando puede tardarse dos horas, pero no sabemos si fueron hacia allí”, agregaron.
Sin rastros, pero sin pausa
Pese a la falta de indicios firmes, los equipos mantienen el compromiso de continuar. “Se va a seguir buscando incansablemente, hasta que lo indique la brigada”, aseguró uno de los responsables del operativo, Barrionuevo.
Tanto familiares como amigos y rescatistas repiten el mismo mensaje: la esperanza no se pierde. Día tras día recorren la zona con la expectativa de hallar una pista que permita entender qué ocurrió con Pedro y Juana.
Un caso que evoca una tragedia anterior
El operativo se desarrolla en un sector donde ya ocurrió una desaparición en febrero de 2023. En aquel entonces, un hombre identificado como Barría salió en cuatriciclo desde Comodoro Rivadavia hacia la zona costera del Zanjón de Visser y no regresó.
Días después, un pescador local capturó un tiburón que, al ser abierto, reveló en su interior un antebrazo humano con un tatuaje. Un análisis de ADN confirmó que pertenecía a Barría. La autopsia determinó muerte por ahogamiento o ataque animal, aunque el resto del cuerpo nunca fue hallado. Se presume que pudo haber caído al mar intentando buscar ayuda en una zona de acantilados peligrosos.
La coincidencia geográfica entre ambos casos reaviva la preocupación y subraya la complejidad del terreno. Mientras tanto, el operativo continúa con todos los recursos disponibles, a la espera de una señal que permita resolver el enigma.