El dique Punta Negra, uno de los destinos turísticos más convocantes de San Juan, podría comenzar una nueva etapa con alojamiento nocturno y servicios exclusivos en su entorno natural. Así lo confirmó la secretaria de Turismo de la provincia, Belén Barboza, quien detalló que ya hay propuestas concretas para incorporar ecodomos, tiny houses y un restaurante en una playa escondida.
Del “no se puede” al “quedate a dormir”
Hasta hace poco, Punta Negra estaba restringido a actividades diurnas. Barboza recordó que, al inicio de la gestión, las preguntas eran básicas pero reveladoras: “¿Por qué no se baña? – No sabemos, no nos dejan”, señalaban los prestadores. En 2024, con la incorporación de guardavidas y medidas de seguridad, se habilitó el uso de las playas, permitiendo que los visitantes pudieran disfrutar del atardecer.
Ahora, el objetivo es permitir la pernoctación. “Tiene que haber alojamiento en el dique, es un lugar hermoso”, señaló Barboza. Entre las propuestas se destacan los ecodomos, las tiny houses y también carpas de alto diseño que respetan la sustentabilidad del entorno.
La mirada puesta en la inversión privada
Barboza confirmó que ya recibió al menos tres propuestas de empresarios interesados en instalar cabañas, domos y hoteles boutique. Las iniciativas están siendo evaluadas por la Dirección de Recursos Energéticos, organismo clave para determinar la factibilidad ambiental y técnica del desarrollo.
“La idea es poner alojamientos con cualquier sistema que sea acorde al lugar, sin destruir nada”, remarcó. El criterio principal es que la infraestructura no afecte el equilibrio natural de la zona.
Un restó en una isla secreta
Entre las ideas más innovadoras figura la creación de un parador gastronómico en una playa apartada, al que solo se podría acceder mediante un paseo en catamarán de 30 minutos. Allí, se podrían ofrecer cenas privadas para hasta 50 personas, en un entorno exclusivo y natural.
“Llegás a una playa más lejana, donde también hay un parador y se pueden hacer eventos, cumpleaños…”, explicó Barboza. Esta playa secreta se presenta como una joya escondida del dique, pensada para propuestas turísticas de calidad sin masificación.
De punto de paso a destino completo
Con estos cambios, el Gobierno busca que Punta Negra deje de ser un destino de paso para convertirse en un polo turístico integral. “El dique recién arranca y va a crecer mucho más”, aseguró Barboza.
La meta es clara: sumar infraestructura sustentable, impulsar la inversión privada y transformar el espejo de agua en un referente turístico regional que se pueda disfrutar también de noche.
El Gobierno de San Juan evalúa permitir alojamiento nocturno en el dique Punta Negra. Los planes oficiales contemplan desde ecodomos y tiny houses hasta un restaurante exclusivo en una playa escondida, accesible solo en catamarán. La secretaria de Turismo, Belén Barboza, destacó que ya hay inversiones interesadas y que el proceso se encuentra en análisis técnico.
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El dique Punta Negra, uno de los destinos turísticos más convocantes de San Juan, podría comenzar una nueva etapa con alojamiento nocturno y servicios exclusivos en su entorno natural. Así lo confirmó la secretaria de Turismo de la provincia, Belén Barboza, quien detalló que ya hay propuestas concretas para incorporar ecodomos, tiny houses y un restaurante en una playa escondida.
Del “no se puede” al “quedate a dormir”
Hasta hace poco, Punta Negra estaba restringido a actividades diurnas. Barboza recordó que, al inicio de la gestión, las preguntas eran básicas pero reveladoras: “¿Por qué no se baña? – No sabemos, no nos dejan”, señalaban los prestadores. En 2024, con la incorporación de guardavidas y medidas de seguridad, se habilitó el uso de las playas, permitiendo que los visitantes pudieran disfrutar del atardecer.
Ahora, el objetivo es permitir la pernoctación. “Tiene que haber alojamiento en el dique, es un lugar hermoso”, señaló Barboza. Entre las propuestas se destacan los ecodomos, las tiny houses y también carpas de alto diseño que respetan la sustentabilidad del entorno.
La mirada puesta en la inversión privada
Barboza confirmó que ya recibió al menos tres propuestas de empresarios interesados en instalar cabañas, domos y hoteles boutique. Las iniciativas están siendo evaluadas por la Dirección de Recursos Energéticos, organismo clave para determinar la factibilidad ambiental y técnica del desarrollo.
“La idea es poner alojamientos con cualquier sistema que sea acorde al lugar, sin destruir nada”, remarcó. El criterio principal es que la infraestructura no afecte el equilibrio natural de la zona.
Un restó en una isla secreta
Entre las ideas más innovadoras figura la creación de un parador gastronómico en una playa apartada, al que solo se podría acceder mediante un paseo en catamarán de 30 minutos. Allí, se podrían ofrecer cenas privadas para hasta 50 personas, en un entorno exclusivo y natural.
“Llegás a una playa más lejana, donde también hay un parador y se pueden hacer eventos, cumpleaños…”, explicó Barboza. Esta playa secreta se presenta como una joya escondida del dique, pensada para propuestas turísticas de calidad sin masificación.
De punto de paso a destino completo
Con estos cambios, el Gobierno busca que Punta Negra deje de ser un destino de paso para convertirse en un polo turístico integral. “El dique recién arranca y va a crecer mucho más”, aseguró Barboza.
La meta es clara: sumar infraestructura sustentable, impulsar la inversión privada y transformar el espejo de agua en un referente turístico regional que se pueda disfrutar también de noche.