La efervescencia en el universo tecnológico no da tregua, y en el centro de la escena, una figura clave cambia de bando con un movimiento que resuena en las altas esferas corporativas. Denise Dresser, quien hasta ahora ostentaba el cargo de CEO en Slack, la popular plataforma de comunicación para el ámbito laboral, ha decidido unirse a las filas de OpenAI, la empresa que se ha erigido como faro indiscutible en el desarrollo de la inteligencia artificial.
La noticia, adelantada por diversas fuentes a WIRED y confirmada a través de un mensaje interno del CEO de Salesforce, Marc Benioff, al personal, indica que Dresser asumirá como directora de ingresos en OpenAI. Su misión será capitanear la unidad de negocios de la compañía, un segmento en meteórico ascenso durante el último año, reportando directamente al director de operaciones Brad Lightcap. Se espera que la ejecutiva inicie sus funciones la próxima semana, marcando un hito en su carrera y en la estrategia de expansión de OpenAI.
«Estamos en el camino de poner las herramientas de IA en manos de millones de trabajadores de todos los sectores», afirmó la directora general de aplicaciones de OpenAI, «Fidji Simo», en declaraciones a WIRED. «Denise ha liderado ese tipo de cambio antes, y su experiencia nos ayudará a hacer que la IA sea útil, fiable y accesible para las empresas de todo el mundo», agregó, delineando las expectativas sobre la flamante incorporación.
Una Trayectoria de Quince Años en el Ecosistema Salesforce
Dresser cuenta con una sólida trayectoria de catorce años dentro del ecosistema de Salesforce, según el mensaje emitido por Benioff. Previo a su ascenso al puesto de CEO de Slack en 2023, la ejecutiva ocupó diversos cargos de liderazgo en la unidad de ventas empresariales de Salesforce. Su llegada a la dirección de Slack se produjo tras la salida de la anterior CEO, Lidiane Jones, quien tras aproximadamente un año en el cargo, emprendió un nuevo rumbo para convertirse en directora ejecutiva de Bumble. Este patrón de rotación en la cúpula directiva de Slack parece ser una constante en el dinámico panorama tecnológico post-adquisición.
La historia de Slack se remonta a 2009, y para 2014 ya se había consolidado como una aplicación de crecimiento vertiginoso en el ámbito del chat corporativo y las herramientas colaborativas. Sin embargo, un cambio sísmico se produjo en 2021, cuando Salesforce la adquirió por una cifra cercana a los 28.000 millones de dólares. Tras esta megaoperación, gran parte del equipo fundador, incluyendo los cofundadores Stewart Butterfield y Cal Henderson, optó por abandonar la empresa en los años subsiguientes. Con el tiempo, algunas de las operaciones de Slack se fueron integrando en la estructura más vasta de Salesforce, generándose informes de «choques culturales» entre los empleados de la otrora pequeña startup y el gigante empresarial.
El Futuro Inmediato de Slack y la Huella de la IA
Con la partida de Dresser, Rob Seaman, actual jefe de producto de Slack, asumirá el rol de CEO interino de la plataforma, según confirmaron dos fuentes con conocimiento directo de los cambios ejecutivos. Hasta el momento de la publicación de esta crónica, los representantes de Slack no habían emitido comentarios ante las solicitudes de WIRED.
Durante su gestión al frente de Slack, Dresser supervisó el despliegue de varias funcionalidades de inteligencia artificial a gran escala. Entre ellas se destacaron los resúmenes de reuniones generados por IA y una integración estratégica con los agentes de IA de Salesforce, una apuesta clara por la innovación.
En paralelo a sus responsabilidades ejecutivas, Dresser no ha sido ajena al pulso de las redes sociales. A principios de este año, en un contexto de creciente influencia de Elon Musk en el gobierno de Estados Unidos, la ejecutiva ocasionalmente utilizó la plataforma X (ex-Twitter) para expresar su apoyo a ciertas ideas. En una ocasión, se manifestó de acuerdo con la obligatoriedad para los empleados federales de enviar correos electrónicos con viñetas sobre sus logros. Asimismo, envió un emoji de «pulgares arriba» a una publicación que celebraba al presidente Donald Trump firmando una orden ejecutiva que, según la referencia, obligaba a las agencias federales a trabajar con «DOGE de Musk», un guiño tan enigmático como las propias complejidades del universo tech.
Paresh Dave y Maxwell Zeff contribuyeron a este informe.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.
La CEO de Slack, Denise Dresser, se desvincula de la compañía para asumir como directora de ingresos en OpenAI, según revelaron fuentes a WIRED y un comunicado interno de Salesforce. Dresser, con catorce años de trayectoria en Salesforce, liderará la unidad de negocios de rápido crecimiento de OpenAI, reportando al director de operaciones Brad Lightcap. Su partida marca un nuevo movimiento en la cúpula de Slack, tras la adquisición por parte de Salesforce, y subraya la creciente relevancia de la inteligencia artificial en el sector tecnológico.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
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La efervescencia en el universo tecnológico no da tregua, y en el centro de la escena, una figura clave cambia de bando con un movimiento que resuena en las altas esferas corporativas. Denise Dresser, quien hasta ahora ostentaba el cargo de CEO en Slack, la popular plataforma de comunicación para el ámbito laboral, ha decidido unirse a las filas de OpenAI, la empresa que se ha erigido como faro indiscutible en el desarrollo de la inteligencia artificial.
La noticia, adelantada por diversas fuentes a WIRED y confirmada a través de un mensaje interno del CEO de Salesforce, Marc Benioff, al personal, indica que Dresser asumirá como directora de ingresos en OpenAI. Su misión será capitanear la unidad de negocios de la compañía, un segmento en meteórico ascenso durante el último año, reportando directamente al director de operaciones Brad Lightcap. Se espera que la ejecutiva inicie sus funciones la próxima semana, marcando un hito en su carrera y en la estrategia de expansión de OpenAI.
«Estamos en el camino de poner las herramientas de IA en manos de millones de trabajadores de todos los sectores», afirmó la directora general de aplicaciones de OpenAI, «Fidji Simo», en declaraciones a WIRED. «Denise ha liderado ese tipo de cambio antes, y su experiencia nos ayudará a hacer que la IA sea útil, fiable y accesible para las empresas de todo el mundo», agregó, delineando las expectativas sobre la flamante incorporación.
Una Trayectoria de Quince Años en el Ecosistema Salesforce
Dresser cuenta con una sólida trayectoria de catorce años dentro del ecosistema de Salesforce, según el mensaje emitido por Benioff. Previo a su ascenso al puesto de CEO de Slack en 2023, la ejecutiva ocupó diversos cargos de liderazgo en la unidad de ventas empresariales de Salesforce. Su llegada a la dirección de Slack se produjo tras la salida de la anterior CEO, Lidiane Jones, quien tras aproximadamente un año en el cargo, emprendió un nuevo rumbo para convertirse en directora ejecutiva de Bumble. Este patrón de rotación en la cúpula directiva de Slack parece ser una constante en el dinámico panorama tecnológico post-adquisición.
La historia de Slack se remonta a 2009, y para 2014 ya se había consolidado como una aplicación de crecimiento vertiginoso en el ámbito del chat corporativo y las herramientas colaborativas. Sin embargo, un cambio sísmico se produjo en 2021, cuando Salesforce la adquirió por una cifra cercana a los 28.000 millones de dólares. Tras esta megaoperación, gran parte del equipo fundador, incluyendo los cofundadores Stewart Butterfield y Cal Henderson, optó por abandonar la empresa en los años subsiguientes. Con el tiempo, algunas de las operaciones de Slack se fueron integrando en la estructura más vasta de Salesforce, generándose informes de «choques culturales» entre los empleados de la otrora pequeña startup y el gigante empresarial.
El Futuro Inmediato de Slack y la Huella de la IA
Con la partida de Dresser, Rob Seaman, actual jefe de producto de Slack, asumirá el rol de CEO interino de la plataforma, según confirmaron dos fuentes con conocimiento directo de los cambios ejecutivos. Hasta el momento de la publicación de esta crónica, los representantes de Slack no habían emitido comentarios ante las solicitudes de WIRED.
Durante su gestión al frente de Slack, Dresser supervisó el despliegue de varias funcionalidades de inteligencia artificial a gran escala. Entre ellas se destacaron los resúmenes de reuniones generados por IA y una integración estratégica con los agentes de IA de Salesforce, una apuesta clara por la innovación.
En paralelo a sus responsabilidades ejecutivas, Dresser no ha sido ajena al pulso de las redes sociales. A principios de este año, en un contexto de creciente influencia de Elon Musk en el gobierno de Estados Unidos, la ejecutiva ocasionalmente utilizó la plataforma X (ex-Twitter) para expresar su apoyo a ciertas ideas. En una ocasión, se manifestó de acuerdo con la obligatoriedad para los empleados federales de enviar correos electrónicos con viñetas sobre sus logros. Asimismo, envió un emoji de «pulgares arriba» a una publicación que celebraba al presidente Donald Trump firmando una orden ejecutiva que, según la referencia, obligaba a las agencias federales a trabajar con «DOGE de Musk», un guiño tan enigmático como las propias complejidades del universo tech.
Paresh Dave y Maxwell Zeff contribuyeron a este informe.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.