El mercado de pases en Núñez no da respiro y la dirigencia continúa moviendo fichas a una velocidad vertiginosa. Apenas 48 horas después de la presentación oficial de Fausto Vera, River Plate confirmó este domingo el arribo de Aníbal Moreno. El volante central, con reciente paso por el Palmeiras de Brasil, se suma al ambicioso proyecto deportivo liderado por Marcelo Gallardo de cara al 2026, año en el que el gran objetivo del «Millonario» será la conquista de la Copa Sudamericana.
La operación se concretó tras un desembolso importante para la economía del fútbol local: 7 millones de dólares a cambio de la totalidad de la ficha del jugador. De esta manera, Gallardo se asegura una pieza clave para el eje del campo, reforzando una zona que el cuerpo técnico consideraba prioritaria para afrontar la triple competencia del próximo calendario.
La firma y el protocolo oficial
Acompañado por el presidente de la institución, Stefano Di Carlo, Moreno selló su vínculo contractual que lo ligará al club hasta diciembre de 2029. La institución de Núñez mantuvo el protocolo de comunicación utilizado recientemente con Vera: primero emitió un comunicado oficial para anunciar el fichaje a sus socios e hinchas y, posteriormente, difundió las imágenes institucionales del mediocampista posando junto al mandamás del club y a Mariano Barnao, Gerente de Fútbol.
El futbolista catamarqueño de 26 años superó con éxito la revisión médica durante las primeras horas del día, quedando habilitado para sumarse a la dinámica del plantel profesional. Según el cronograma establecido, se incorporará este lunes a los trabajos bajo las órdenes de Gallardo para formar parte del tercer entrenamiento de la pretemporada, donde conocerá a sus nuevos compañeros y comenzará la puesta a punto física y futbolística.
Primeras palabras del refuerzo
Como cierre de la jornada de presentación, el club publicó un video en sus redes sociales oficiales donde el ex jugador de Newell’s y Racing se dirigió por primera vez a la parcialidad riverplatense. «Hola a toda la gente de River, les habla Aníbal Moreno. Estoy muy feliz de llegar a esta familia. Quiero que sepan que voy a dejar todo, me voy a brindar al máximo y voy a dar todo de mí siempre para ayudarlos. Abrazo grande», expresó el flamante refuerzo, marcando el inicio de su ciclo en el Monumental.
<p>River Plate oficializó la contratación del mediocampista Aníbal Moreno, procedente del Palmeiras, en una operación cerrada por 7 millones de dólares por la totalidad de su ficha. El volante de 26 años firmó contrato hasta diciembre de 2029 y se pondrá inmediatamente bajo las órdenes de Marcelo Gallardo, convirtiéndose en el segundo refuerzo en 48 horas tras la llegada de Fausto Vera, con la mira puesta en la Copa Sudamericana 2026.</p>
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Marcelo Gallardo ha decidido encarar el 2026 con una estrategia revolucionaria: acaparar el 100% de los mediocampistas centrales disponibles en el hemisferio sur, dejando a los demás equipos jugando con un esquema 4-0-6. Al parecer, la obsesión del «Muñeco» no es solo tener un doble cinco, sino un quíntuple cinco, una especie de muralla humana de volantes de marca diseñada para que no pase ni la señal de Wi-Fi del rival. Con la llegada de Aníbal Moreno, apenas dos días después de presentar a Fausto Vera, River está armando un mediocampo con más personal que una oficina pública en horario pico, invirtiendo millones de dólares como si tuviera la tarjeta de crédito del Pato Donald.
Lo enternecedor de esta demostración de opulencia financiera es el objetivo declarado: ganar la Copa Sudamericana 2026. Es como comprarse un traje de astronauta de la NASA para ir a cambiar una lamparita al patio; una sobreactuación de recursos maravillosa. Gastar 7 millones de dólares «cash» para disputar el torneo de los jueves por la noche demuestra que en Núñez no conocen la palabra «ahorro», o que simplemente están aburridos y decidieron jugar al «Football Manager» con la billetera en modo infinito. Mientras el resto de los clubes mortales cuentan las monedas para pagar la luz, River ficha figuras de Brasil para rotar el banco de suplentes en la fase de grupos contra equipos cuyo presupuesto anual equivale a lo que cobra el jardinero del Monumental.
El protocolo de presentación también merece un párrafo aparte: foto con el presidente, sonrisa de «aquí no ha pasado nada» y video en redes sociales prometiendo «dejalo todo», un guion tan estandarizado que sospechamos que lo tienen impreso y solo le cambian el nombre con liquid paper. Aníbal llega desde Palmeiras para sumarse a este «Dream Team» de la contención, listo para recuperar pelotas y distribuirlas con criterio, o al menos para hacer bulto en la mitad de la cancha hasta que el rival se canse de chocarse con camisetas de la banda roja. La familia riverplatense celebra, y el tesorero del club probablemente esté hiperventilando en una bolsa de papel.
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