La estabilidad del dólar en Argentina, con el oficial rondando los 1000 pesos, ha permitido que clubes como Boca y River se refuercen con figuras internacionales de renombre como Keylor Navas, Ander Herrera y Gonzalo Montiel, generando un mercado de pases con un gasto total cercano a los 86 millones de dólares. La previsibilidad cambiaria facilitó el pago de contratos en dólares, incentivando la llegada de jugadores del extranjero.
El fútbol argentino, esa pasión que mueve masas y también billeteras, anda con aire fresco gracias a una sorpresita que nadie veía venir: la estabilidad del dólar. Sí, señores, como si se tratara de un milagro, la moneda yanqui se calmó un poco, cotizando alrededor de los 1000 pesos (con un pequeño margen de error, como cuando Eber Ludueña le pegaba a la pelota). Este fenómeno, sumado a la mano del ministro Caputo (que no es el de «Gran Hermano», pero igual genera debates), ha transformado el mercado de pases, atrayendo figuras que creíamos imposibles.
El billete verde y sus efectos en la redonda
¿Se acuerdan cuando los clubes hacían malabares para pagar los sueldos en esa moneda que todos amamos y odiamos a la vez? Bueno, parece que eso quedó en el pasado. Ahora, los equipos se animan a traer a jugadores top, esos que antes veíamos solo en la Champions o en los posteos de Davo Xeneize. Keylor Navas (Newell’s), Ander Herrera (Boca) y Gonzalo Montiel (River) son la punta del iceberg de un éxodo inverso que, hasta hace poco, era ciencia ficción. A los clubes les ingresa en pesos, pero los egresos importantes están atados al dólar. Esa previsibilidad les permite proyectar a largo plazo y seducir a los cracks.

Boca y River, por ejemplo, se gastaron unos 47 millones de dólares entre los dos, trayendo refuerzos como si estuvieran en el FIFA. Y no son los únicos; en total, quince clubes desembolsaron cerca de 85.770.000 de dólares para reforzar sus planteles. Claro, algunos gastan más que otros, como en la vida misma, pero lo importante es que la plata se está moviendo y el nivel de la liga… bueno, digamos que está subiendo algunos escalones.
¿Una nueva era dorada para el fútbol argento?
La cosa es así: menos trabas para pagar en dólares, más chances de que las figuras opten por venir a mostrar su talento en nuestras canchas. ¿Será que volvemos a ver un fútbol de exportación o es solo un espejismo? El tiempo lo dirá, pero por ahora la pelota y los billetes están rodando de una manera que no veíamos hace tiempo. Los contratos, generalmente atados a la moneda estadounidense, lucen más atractivos que antes. Solo queda ver si esta tendencia se mantiene o si es solo un veranito antes de que vuelva el invierno.

El gasto detallado: quién se llevó la mayor tajada
Si les gusta el chusmerío, acá va cómo se repartió el billete: Boca se llevó el 29.15% de la torta con una inversión de 25 millones de dólares, seguido por River con el 25.65% y un campeón del mundo en sus filas. Estudiantes se sube al podio con el 17.49%, gracias a su socio estadounidense, porque todo ayuda che. Racing, Talleres y Defensa y Justicia también aparecen en la lista, aunque con porcentajes más modestos. Parece que no solo los grandes se animan a gastar, sino que todos le metieron un poquitito de miedo.
En resumen, el fútbol argentino se puso de punta en blanco con la estabilidad del dólar, y los clubes están gastando como si no hubiera mañana. Habrá que ver si esto se transforma en un renacer futbolístico o si es solo un espejismo. Por lo pronto, los hinchas agradecidos por semejantes refuerzos.