Más de 8.000 empleados públicos provinciales se capacitaron en 2024, sumando más de 18.000 horas de formación. El programa, con modalidad híbrida, abarcó temas como firma digital, atención al ciudadano y hasta ciberseguridad. Se busca un «empleo público de calidad», según palabras del director de Recursos Humanos.
¡Atención, ciudadanos de bien! Resulta que en el 2024, mientras algunos se rascaban la panza, la Dirección de Recursos Humanos y Organización del Empleo Público del Ministerio de Economía, Finanzas y Hacienda, se puso las pilas. No, no estamos hablando de otro curro estatal, sino de capacitaciones profesionales «para más de 8.000 personas». ¡Una cifra que hace que hasta el más cínico levante una ceja! Y para que no queden dudas, se superaron las 18 mil horas de formación. ¡Imagínense la cantidad de café que se consumió!
Más de 8000 empleados públicos se enchufaron a la Matrix del conocimiento
Este “esquema de capacitaciones híbridas”, como le llaman los burócratas, combinó programas presenciales y virtuales, permitiendo llegar a más personas con mayor eficacia. Un avance, sin dudas, aunque todavía me pregunto si los empleados no preferirían un aumento de sueldo (guiño, guiño). Pero bueno, no todo se trata de plata, también hay que «formar a todos los agentes de diferentes sectores, con objetivos trazados en tres ejes», aseguraron desde el Gobierno. Esos ejes, claro, son más importantes que un partido de truco en el conurbano.
Según Sergio Castro, director de Recursos Humanos y Organización del Empleo Público, los resultados fueron «muy positivos» porque a través de ellas, “se está gestando el cambio en la cultura del empleado público y es la concreción del proyecto del Gobernador cuando dice Aprender, Trabajar y Producir. Tenemos el sueño de un empleo público de calidad”. ¡Ojo! No vamos a ser tan severos y reconocer que, al menos en las palabras, hay un intento de cambiar la tan gastada imagen de «ñoquis estatales».
Desde Firma digital hasta un curso de RCP: ¿será que ahora los empleados públicos son superhéroes?
Ahora, hablemos de los temas de las capacitaciones. ¡Agárrense! Desde «firma digital» hasta «atención al ciudadano», pasando por «prevención en el trabajo», «desafíos para una gestión exitosa» y hasta «juego patológico». ¡Sí, leyeron bien! «Juego patológico». Parece que ser empleado público puede ser más estresante que el laburo de un vendedor de planes de ahorro. También hubo cursos de «ciberseguridad» y «RCP». ¿Será que ahora los empleados públicos son una mezcla entre James Bond y un paramédico? Al menos, la idea es buena.
Otro punto a destacar, que generó particular interés, fue la capacitación a 1200 personas de maestranza de toda la provincia, quienes trabajaron en el valor de su labor, aprendieron de protocolo y adquirieron nuevas herramientas. Un buen reconocimiento a un rol fundamental en cualquiera ámbito, que muchas veces es ignorado, y que por suerte acá tuvo su debido protagonismo.
En fin, parece que en San Juan, al menos en materia de capacitaciones, se están poniendo al día. Ojalá que este esfuerzo se traduzca en un servicio público más eficiente y de calidad, como todos esperamos y merecemos. Y si no, al menos tendrán un título más para colgar en la pared de la oficina. ¡Cosas de la burocracia, muchacho!