En San Juan se llevó a cabo un seminario sobre datos, mujeres y políticas públicas, donde se abordó la problemática de la violencia de género. Se firmó un convenio con CABA para mejorar las estadísticas y se inauguró una muestra artística itinerante. Todo esto, con el objetivo de concientizar y generar políticas públicas más efectivas. ¡Ojo, que los datos no mienten!
En un martes que prometía ser tan rutinario como un asado de domingo sin vino, el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson se transformó en el epicentro de la estadística y la reflexión, al menos así nos lo hicieron creer. El seminario “Datos, mujeres y políticas públicas” reunió a cerebritos del Instituto de Investigaciones Económicas y Estadísticas de San Juan -IIEE-, a los capos de la Dirección de Género, y a los sabelotodos del Instituto de Estadísticas y Censo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -IDECBA-. ¡Una ensalada de siglas que ya me marea!
¿El objetivo? Poner sobre la mesa el tema de la violencia de género y la autonomía de las mujeres, pero no a los gritos, sino a través de números y gráficos. Y no, no se trata de una nueva coreografía de tik tok, sino de datos estadísticos. Según nos explicaron, la idea era cruzar la información de San Juan con la de CABA. Sí, como si no tuviéramos suficientes quilombos acá, ahora vamos a ver los de allá también.
Datos que no mienten (o eso dicen)
Silvana Sánchez Di Domenico, la directora del IIEE, no se anduvo con chiquitas. Con una seguridad que envidiaría cualquier vendedor de humo, recalcó que «contar con datos estadísticos de violencia de género en la provincia de San Juan resulta fundamental para la toma de decisiones de políticas públicas». Además, metió un «chivo» al mencionar que firmaron convenio de colaboración con el IDECBA y la Dirección de Género sanjuanina. ¡Una fiesta de convenios, carajo! Como si un papel fuese a solucionar el problema. Pero bueno, al menos firmaron algo, ¿no?
La doña, como buena «estadística», agregó que trabajar en conjunto enriquece “el intercambio de conocimientos y experiencias”. ¿En serio era necesario un seminario para darnos cuenta de eso? Pero bueno, si lo dice ella… Además soltó que la violencia de género «es transversal a todas las sociedades» y que la provincia no es una isla. ¡Gracias por la clase de geografía, profesora! A esta altura pensé que íbamos a terminar con una tesis doctoral.
De la teoría a la acción (o algo así)
Por otro lado, Daiana Guzmán, la directora de Género de San Juan, nos explicó lo que es la «perspectiva de género». Parece que es “un punto de vista, una herramienta para ayudar a entender, contextualizar y visibilizar las relaciones desiguales entre las personas”. ¡Ah, mirá vos! Y yo que pensaba que era un nuevo filtro de Instagram. También nos explicó que las políticas públicas son “un conjunto de objetivos, decisiones y acciones” y que no son los planes de los albañiles, para que no te confundas.
Además, comentó que su programa busca “visualizar y reflejar la violencia a través de los datos”. En criollo dijo que quieren usar números para mostrarle a la gente lo que ya sabe: la violencia existe. «La importancia de este seminario fue poder visualizar los datos tanto en provincia de San Juan como en la ciudad de Buenos Aires y en base a eso tener la oportunidad de reflexionar y debatir sobre el impacto de los datos en la planificación de políticas públicas», indicó Guzmán. O sea que después de tanta charla , van a hacer algo. Al menos eso quedó claro.
Como si tanta palabrería no fuese suficiente, se firmó un convenio donde CABA colaborará con asistencia técnica para el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano y para el Instituto de Investigaciones Económicas y Estadísticas de San Juan. Más papeles, más firmas. ¡Pero que no se les gaste la tinta! Y para rematar, una muestra artística itinerante con placas que trataban la violencia de género desde datos estadísticos. La bautizaron “Una marea negra que te toma todo”. El nombre suena como una profecía de los Simpsons, no sé ustedes pero a mi me asustó un poco.
Si bien este tipo de eventos pueden sonar a burocracia con aires de intelectualidad, es necesario reconocer que el tema de la violencia de género es un problema que no se puede ignorar. Es fundamental reconocer y aplaudir todo esfuerzo genuino por concientizar y buscar soluciones. Y si de paso genera un poco de debate, mejor aún. Porque si algo bueno tiene esta movida, es que nos pone a todos a pensar y a hablar, y eso, es el primer paso para cambiar las cosas, o al menos eso quiero creer.