Ander Herrera sufrió un golpe en la zona lumbar durante el partido contra Argentinos Juniors y no viajará a Santa Fe para enfrentar a Unión por precaución. El mediocampista se someterá a estudios para determinar la gravedad de la lesión, mientras que otros jugadores como Marcos Rojo y Luis Advíncula también presentan molestias, aunque con menor gravedad.
El debut de Boca en el Torneo Apertura no fue precisamente un lecho de rosas. Para colmo de males, Ander Herrera, el volante vasco, no la pasó nada bien contra Argentinos Juniors. El equipo de La Paternal le hizo sentir la presión y no le dejó ni un huequito para maniobrar. Como si fuera poco, el rumor que corre en los pasillos es que el hombre sufrió un duro golpe en la zona lumbar que lo dejará afuera del partido contra Unión el próximo miércoles.
Ya se lo veía medio rengo al final del primer tiempo, con dolor en la espalda baja, tocándose cada cinco minutos después de una patada en el medio campo. Para el minuto 65, el técnico se vio obligado a sacarlo y meter a Rodrigo Battaglia en su lugar.
A pesar de que parecía una simple molestia, el jugador de 35 años regresó el lunes a los entrenamientos con las mismas molestias, y el cuerpo médico, como si estuvieran jugando a la ruleta rusa, decidió mandarle a hacer estudios para sacarse las dudas.
Luis Advíncula requirió asistencia médica y enciende las alarmas en Boca
Ahora, a esperar los resultados, aunque parece que no sería nada grave, según dicen los de adentro. Fernando Gago, que no da puntada sin hilo, ya avisó que, pase lo que pase, Herrera no viaja a Santa Fe para jugar contra Unión, una especie de «mejor que sobre y no que falte» made in Gago.
Y es que el calendario de Boca está más apretado que la agenda de un ministro en campaña. Con tantos partidos en tan pocos días, el cuerpo técnico prefiere no arriesgar a nadie, por eso, la rotación, como ya había anunciado Gago en la Copa Argentina, será una constante. Ya lo dijo el gran Bilardo: «Hay que tener jugadores».
Otros tocados en la enfermería Xeneize
Marcos Rojo, por su parte, salió en el entretiempo contra Argentinos porque volvió a sentir el famoso pinchazo en el tendón de Aquiles. Gago, con cara de «no me rompan más las bolas», aclaró que «No tiene lesión», pero el panorama no es muy alentador para que juegue el miércoles ante Unión. Un dolor de cabeza menos, para la defensa claro.
Luis Advíncula, en cambio, jugó los 90 minutos en la Copa Argentina, pero en el partido con el «Bicho» sintió un calambre a los 35 del segundo tiempo. Cayó de espaldas, la ambulancia a full y Gago mandó a Lucas Blondel a la cancha. Aparentemente, la de Advíncula es menos seria que la de Rojo, y podría estar de vuelta más pronto que tarde. Así que, muchachos, ¡a ponerle garra que esto recién empieza!
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