Unión de Santa Fe vivió una novela de mercado de pases digna de Eber Ludueña. Alexander Machado, delantero uruguayo que ya se había proclamado como refuerzo del «Tate», pegó un volantazo de último momento y firmó para Peñarol. El jugador, que incluso había dado declaraciones como jugador de Unión, dejó con los crespos hechos al equipo santafesino, que ahora busca un «9» a contrarreloj.
¡Qué novela, señores! Parecía todo encaminado, pero en el fútbol, como en la vida, las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Unión de Santa Fe, tras la estampida de sus delanteros, se había relamido con la llegada de Alexander Machado, el goleador uruguayo que pintaba para crack. El Kily González, desesperado por encontrar un «9», había movido cielo y tierra para cerrar su incorporación. Pero el destino, caprichoso como él solo, tenía otros planes para el pibe.
El «Tanque» Machado, de 22 años, venía de romperla en Miramar Misiones, donde se cansó de inflar redes en 2024, veinte goles y once asistencias nada más, un verdadero killer del área. Unión, ni lento ni perezoso, negoció con su club, Boston River, y llegó a un acuerdo por el 50% de su pase. Incluso, el muchacho ya se había puesto la camiseta del «Tate» en declaraciones radiales, donde aseguró estar «contento y ansioso por unirme a Unión». ¡Hasta había hablado de un contrato hasta 2027 y de que se sumaría al plantel en La Plata! Una historia que parecía sacada de un libro de cuentos con final feliz, pero no todo lo que brilla es oro.
Y es que en el fútbol, los goles no son lo único que importan, también hay jugadas dignas de un mago, como la que hizo Peñarol.
Peñarol, el «roba novias» del mercado
Así como lo leen, en un giro de 180 grados, Machado y su representante, Edgardo Lasalvia, dejaron de atender el teléfono en Santa Fe y se mandaron a mudar a Montevideo. Peñarol, al enterarse de las condiciones ofrecidas por Unión, habría movido sus fichas y, con una oferta similar, terminaría seduciendo al jugador, hincha confeso del Carbonero. De un día para el otro el joven delantero dejó colgado a Unión y estampó su firma con el equipo uruguayo por los próximos tres años. ¡Tremendo!
Y si la cosa ya era fea, la derrota 3-0 contra Estudiantes en el debut del torneo no hizo más que ponerle sal a la herida. Kily González ahora tiene que salir al mercado a buscar un delantero que supla la baja de Machado y que pueda meter esos goles que tanto le hacen falta a su equipo.
¿Qué paso en el mercado de fichajes de los clubes?
Mientras tanto, Unión se quedó mirando a la luna, esperando a su «9» que nunca llegó, ahora toca salir a buscar otro delantero a las apuradas. Y así es el fútbol, señores, un deporte donde la pelota siempre gira y donde las sorpresas están a la orden del día. ¿Quién será el próximo «Eber Ludueña» de este mercado de pases? La novela continúa, y nosotros, como buenos hinchas, estaremos acá para contársela.