Franco Colapinto ya está metido de lleno en el mundo Alpine, compartiendo días de trabajo en la fábrica de Enstone con Jack Doohan. El argentino se prepara para su rol de piloto de reserva mientras el australiano buscará aprovechar sus primeras carreras como titular. Mate, simulador y ajustes milimétricos son parte de la rutina.
La novela del automovilismo argentino sumó un nuevo capítulo: Franco Colapinto, el pibe que viene dando que hablar, ya está instalado en la fábrica de Alpine, en Enstone, Inglaterra. Pero no está solo, al menos no del todo. Compartiendo el simulador y las instalaciones, se lo pudo ver junto a Jack Doohan, el australiano que tendrá la responsabilidad de pilotear el bólido francés durante las primeras fechas de la F1 2025.
Colapinto, que de movida estará como piloto de reserva, se encuentra en pleno proceso de adaptación. Según cuentan, hasta tuvo que pedir «prestado» un buzo antiflama a su compañero Pierre Gasly. Y, por si fuera poco, ya se puso el casco con la bandera argentina, demostrando que el orgullo nacional siempre va a bordo. La tarea de ajustarse a su nuevo equipo no es cosa de un día. Los minuciosos ajustes para encontrar la comodidad perfecta en el auto demandan tiempo, paciencia y, por supuesto, unos cuantos mates.
La prueba del asiento para Colapinto, entre mate y mate en Alpine
Mientras tanto, Jack Doohan, el australiano que ya tuvo su bautismo de fuego en Abu Dhabi 2024, sigue metiéndole horas al simulador. De hecho, compartió pista con Colapinto la semana pasada, justo antes de que el argentino le metiera el primer sorbo al mate en suelo inglés. Doohan tiene la butaca asegurada al menos hasta los primeros días de mayo, cuando se corran los GP de Australia, China, Japón, Baréin, Arabia Saudita y Miami. Vaya desafío para el joven piloto.
La mira puesta en el rendimiento
El rol de Doohan en Alpine tiene fecha de vencimiento. Por eso los popes del equipo, con Flavio Briatore -el avezado asesor que le abrió las puertas a Colapinto- a la cabeza, tienen el ojo puesto en su rendimiento. Si el australiano no cumple con las expectativas, el argentino podría tener su oportunidad. Después de todo, el 2024 de Colapinto en las pistas fue un verdadero show, y su nombre resuena fuerte en los pasillos de la F1.

Así las cosas, la pretemporada de Alpine tiene todos los ingredientes de una novela apasionante: un argentino ansioso por subirse al auto, un australiano que busca consolidarse, y un gurú como Briatore moviendo los hilos. ¿Qué pasará en las próximas fechas? En el mundo motor, como en el fútbol, todo puede pasar, y los seguidores del automovilismo ya sacan sus conclusiones.