Gonzalo Montiel marcó su séptimo gol con River, el segundo de jugada y el primero con público en el Monumental. Rompió una racha de 27 años sin que un campeón del mundo con Argentina anote en la Liga Profesional. El último había sido Burruchaga en 1998.
Cachete Montiel se elevó en el aire, como si flotara, y también elevó el espíritu del Monumental en la última jugada del partido entre River e Instituto. De palomita, como si fuera un centrodelantero de raza, metió el gol agónico del triunfo millonario, un tanto que además tiene varias particularidades para su estadística personal.

Dos partidos oficiales, más un amistoso contra un combinado mexicano en Núñez, le alcanzaron al lateral para volver a gritar gol con la banda. No es que sea un definidor implacable, de esos que rompen redes, pero el pibe tiene su cuota.
Antes de su partida al Sevilla en 2021, a cambio de unos 6 palos verdes, había metido seis goles desde su debut en Primera allá por 2016. Seis goles que, para un defensor, no están nada mal.
El gol de Montiel que salvó a River sobre el final
Pero aquí viene lo interesante, lo que hace a esta historia digna de una sobremesa futbolera. De esos seis goles que había metido antes de irse, cinco habían sido de penal. Sí, cinco penales y solo un gol de jugada. Aldosivi, Colón, Central, Nacional y Fluminense sufrieron la puntería de Montiel desde los doce pasos. Una efectividad que, a decir verdad, llevó a que por un tiempo fuera el encargado oficial de patearlos.
¿Otra curiosidad? Todos esos penales fueron sin gente en la cancha, por la pandemia o porque jugaba de visitante. El de Instituto fue el primero con el Monumental repleto. Una cosa de locos, ¿no?
El gol de cabeza de Montiel a Lanús en la Copa Libertadores 2017
Entonces, viene la pregunta del millón: ¿cuál había sido el anterior de jugada? Aquel que le metió a Lanús, también de cabeza, en La Fortaleza para poner el 2-0 parcial en la semifinal de la Libertadores 2017. ¿Recuerdan el final? El Granate le dio vuelta la historia al Millonario y lo dejó afuera. Así que el gol de Cachete, quedó un poco olvidado en la memoria riverplatense. Cosas que pasan.
Montiel y su récord mundialista
Pero la cosa no termina allí. Además de su gol peculiar, Montiel rompió otro récord. Se convirtió en el primer campeón del mundo con la Selección Argentina en marcar en la liga local ¡Desde 1998! Si, leyeron bien, 27 años pasaron para que un campeón del Mundo volviera a anotar. Para ser más exactos, el último que lo había hecho fue Jorge Luis Burruchaga, héroe de México ’86, cuando metió un gol con Independiente sobre el Español, en la primera fecha del Clausura 1998. Un dato que no es poca cosa.
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