DeepSeek: El nuevo gigante chino de IA que desafía a ChatGPT

Redacción Cuyo News
6 min
Cortito y conciso:

DeepSeek-V3, el nuevo modelo de lenguaje chino, emerge como un competidor de peso frente a ChatGPT, destacando por su eficiencia, menor costo y menor consumo de energía. Este avance apunta a una necesaria investigación en métodos más eficaces y sostenibles para la inteligencia artificial, alejándose de las grandes inversiones de los gigantes tecnológicos. Propone un modelo descentralizado y abierto, ejemplificado por las aplicaciones industriales y de alto impacto social, representando una oportunidad para Europa y España para liderar con una IA no monopolista.

La irrupción de DeepSeek-V3, el nuevo gran modelo de lenguaje desarrollado en China, ha generado un revuelo interesante en el panorama de la inteligencia artificial, compitiendo de igual a igual con el ya popular ChatGPT. Este nuevo contendiente ha demostrado que es factible desarrollar sistemas de IA generativa altamente eficientes con una importante reducción en costos económicos y consumo energético, tanto en entrenamiento como en su uso posterior. Una movida que, sin dudas, plantea interrogantes sobre el modelo actual de desarrollo de IA y sus posibles alternativas.

DeepSeek: Un soplo de aire fresco en la IA

DeepSeek, en su tercera versión, no es el fruto de una idea genial de un día para el otro o de inversiones desorbitadas en supercomputadores. Es el resultado de una investigación exhaustiva que ha producido técnicas innovadoras para disminuir la cantidad de cálculos y la memoria necesaria. Además, con un diseño integral de algoritmos, entornos de IA y hardware, se busca aprovechar al máximo la capacidad de cómputo de los dispositivos y evitar tiempos muertos. Esto, señoras y señores, es una clara señal de que aún queda mucho por mejorar y descubrir en la IA, especialmente por fuera del modelo de las grandes corporaciones.

Es decir, no todo es cuestión de invertir fortunas en supercomputadoras y contratar miles de ingenieros; la clave parece estar en la búsqueda de métodos más eficientes y sustentables, combinando modelos matemáticos y estadísticos más completos con implementaciones optimizadas. Que quede claro: se puede mejorar la precisión reduciendo, al mismo tiempo, la necesidad de recursos computacionales y el consumo energético. Un planteo que, para algunos, sacude los cimientos de los paradigmas dominantes en el mundo de la IA.

A pesar de los desafíos sociopolíticos que enfrenta DeepSeek, es importante destacar que estos no se replicarían en un sistema europeo, gracias a un marco regulatorio más robusto y alineado con los valores de transparencia y ética. Una diferencia no menor cuando se debate el futuro de la tecnología y su impacto en la sociedad.

Europa: ¿Una nueva oportunidad en la Inteligencia Artificial?

El éxito de DeepSeek pone sobre la mesa la existencia de caminos alternativos a los que siguen los gigantes tecnológicos de Estados Unidos. Europa debería explorar estas rutas de manera prioritaria. Una opción interesante es impulsar una IA basada en métodos sostenibles, que consuma poca energía y ofrezca resultados comprensibles. Y si bien los grandes modelos de lenguaje se llevan toda la atención, la verdadera oportunidad para Europa podría estar en enfocar esfuerzos en aplicaciones de IA de alto beneficio social, utilizando sistemas más compactos y con requerimientos de cómputo moderados.

Hablamos de aplicaciones industriales en el marco de la Industria 4.0, con redes de sensores para optimizar la producción y anticipar fallos; de logística, mejorando rutas de distribución; de vehículos más seguros y autónomos; de salud, con atención personalizada y preventiva; de ciudades inteligentes, con sistemas de movilidad y gestión de residuos; de agricultura, optimizando rendimientos; e incluso en la administración pública, mejorando la planificación y respuesta social. La lista es extensa y prometedora.

Una de las ventajas de este enfoque es que, a diferencia de los grandes proyectos como Stargate, muchas de esas aplicaciones pueden desarrollarse de forma descentralizada, diversificando las tareas y aprovechando el conocimiento disperso. Esto significa que la fragilidad europea ante los gigantes tecnológicos puede convertirse en una fortaleza, siempre y cuando se sepa aprovechar el potencial de las universidades y centros de investigación. En ese sentido, el modelo abierto de DeepSeek también es un ejemplo a seguir, donde cualquiera puede aportar mejoras al sistema.

Si le sumamos a esta ecuación la mano de obra cualificada en IA que tenemos en España, podemos encontrar una oportunidad de oro para el país en lo que respecta a métodos de IA sostenibles y empresas de base tecnológica que pueden asumir el desafío.

Amparo Alonso, José Duato y Daniel Peña son académicos de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.

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