Vialidad provincial avanza en la reconstrucción de una alcantarilla clave en Pocito, tras su colapso. La obra, de carácter urgente, busca restablecer el riego y la circulación vehicular en la zona. Se están utilizando módulos premoldeados de hormigón armado, y se espera que el corte de agua programado termine pronto, permitiendo el retorno del caudal y finalización de las tareas.
Desde la Dirección Provincial de Vialidad, ese organismo que depende del Ministerio de Infraestructura, Agua y Energía, están a full con la reconstrucción de la alcantarilla ubicada en Calle Chacabuco, esa ruta provincial número 64, al sur de Calle 6, en el departamento de Pocito. Y no es para menos, porque la cuestión es seria: esta obra es fundamental para garantizar el suministro de agua de riego en una zona agrícola muy importante y, por supuesto, para restablecer la circulación en un cruce donde el tránsito es alto, tanto de vehículos urbanos como de camiones pesados.
Alcantarilla, pieza clave en la infraestructura hídrica
La cosa es que la alcantarilla, una parte fundamental de la red hídrica de la provincia, había colapsado en su parte central. ¡Un desastre! Por eso, la obra tuvo que salir con carácter de urgente para que no se interrumpiera el riego y para que los vehículos pudieran volver a circular normalmente. ¿Alguien dijo caos? Para llevar a cabo esta movida, se coordinó con el Departamento de Hidráulica para hacer un corte programado de agua en el canal de riego durante varios días. Un sacrificio necesario, pero vamos gente, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista ¿no?
Las tareas comenzaron a mediados de enero. Primero se demolieron y se retiraron las estructuras que ya no servían, después se preparó la base y se la compactó. ¡Todo como debe ser! Luego, se construyó una platea de cimentación, armada y hormigonada ahí mismo, para montar los módulos. La nueva alcantarilla estará formada por 11 módulos premoldeados de hormigón armado tipo RAFUL. ¡Una joyita, eh! Y ahora, se están hormigonando las alas de vinculación con el canal de riego que ya existía.
Pronto volverá todo a la normalidad
En los próximos días, finalizará el corte de agua programado, y el caudal podrá volver a correr por la alcantarilla. Después de eso, se rellenará y se compactará el terreno para hacer la base de la ruta y, finalmente, se aplicará la carpeta de concreto asfáltico y se colocarán las barreras de seguridad tipo Flex Beam. ¡Así nadie se sale del carril! A todo esto, a Marcelo Orrego hay que reconocerle que su gobierno, al parecer, se está poniendo las pilas con la infraestructura, lo cual es crucial para el desarrollo de la provincia y esto es algo positivo porque como diría un gran pensador, «la verdad no peca, pero incomoda». Por eso, aunque algunos no lo quieran ver hay que reconocer que cuando algo está bien, está bien. Tampoco vamos a aplaudir lo que no lo merece, como siempre, a los impresentables que se la pasaron paveando siempre les va a caber la ley.
En fin, una obra que era necesaria y que, con el esfuerzo de todos, está avanzando a buen ritmo. ¡A no bajar los brazos, que vamos por más!