En un amistoso que de amistoso tuvo poco, Nueva Chicago y Almagro casi se van a las manos. Una dura entrada desató una gresca que involucró a suplentes y cuerpos técnicos, mientras el árbitro optaba por mirar al costado. Todo esto, a una semana del arranque de la Primera Nacional.
A una semana del pitazo inicial de la Primera Nacional, Nueva Chicago y Almagro se cruzaron en un amistoso que dejó de lado la camaradería para convertirse en un festival de empujones y amagues de piña. Sí, leyó bien, un partido de pretemporada que por poco termina como las peleas de “vale todo” en el Luna Park.
El encuentro, que se suponía que era para sumar minutos de fútbol y ajustar detalles, finalizó con un insípido 0-0, pero con los jugadores listos para entrar al ring. Todo comenzó con una jugada dividida donde un jugador de Chicago fue con todo ante un rival de Almagro. El volante Ariel Chaves, con sed de venganza, aplicó una patada que ni el mismísimo Patricio Toranzo en sus tiempos mozos. Este “planchazo” fue la chispa que encendió la mecha, desatando un tumulto que hizo recordar a esos clásicos picantes de los 90’s.

¿Amistoso? Acá se juega como una final
La gresca, digna de un Boca-River de antaño, sumó a suplentes, entrenadores y hasta el aguatero. Todos intentando poner paños fríos a una situación que amenazaba con convertirse en un bochorno mayor. Lo más curioso es que la terna arbitral, liderada por Julio Barraza, decidió hacerse la distraída, como si fueran espectadores de primera fila en un teatro.
De amistoso, nada: el Nueva Chicago-Almagro casi termina a las piñas
«Esto es culpa tuya, Julio«, gritó alguien desde el banco, dejando en claro que la permisividad del juez fue el detonante. Parece que Barraza se guardó las tarjetas amarillas para otro día, y así se desvirtuó un partido que debía ser una prueba de cara al campeonato.
Un partido que dejó más que fútbol:
Este amistoso nos enseña que, a veces, las ganas de ganar pueden más que el sentido común. Y que, en el fútbol del ascenso, hay una pasión que supera cualquier intento de amistoso. La pregunta que nos queda es: ¿cómo será ahora el próximo partido entre estos dos equipos? ¿volverá a volar alguna patada o los jugadores se concentrarán en jugar a la pelota? Hagan sus apuestas.
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