¡Baile y silbidos! Independiente Rivadavia humilla a Belgrano en Córdoba

En el fútbol argentino, como en la vida, siempre hay sorpresas. Y si no que le pregunten a Bilardo, que de tácticas y estrategias sabía un rato largo. Parece que, con apenas tres fechas jugadas de este Torneo Apertura, un equipo ya sacó chapa de posible caballo del comisario. ¡Independiente Rivadavia se mandó un bailecito cuartetero en la mismísima Córdoba! Goleada a Belgrano en Alberdi y un Walter Erviti que se fue silbado por su propia hinchada. ¡Durísimo!

La diferencia en la cancha fue más grande que la grieta. Un Sequeira enchufadísimo, jugando como esos enganches de antes, con la media baja y pensando cada jugada un segundo más que el resto. Y ni hablar de Villa, que se reinventó: dejó de ser ese wing que vimos en Boca para convertirse en un segundo delantero letal. Dos goles, capitán del equipo y explotando toda su velocidad y definición. ¡Un crack!

Empezar perdiendo a los seis minutos ya te complica el partido. Pero de ahí a no mostrar absolutamente nada, hay un abismo. Y eso fue lo que le pasó al Pirata. A un nivel flojo se le sumó la impaciencia de la hinchada: desde el año pasado que los hinchas de Belgrano tienen la garganta seca de tanto putear a jugadores, dirigentes y cuerpo técnico.

Desde el pitazo inicial se vio un solo equipo en la cancha. A Belgrano le faltó un cinco con marca y quite en el mediocampo, y lo pagó caro, porque Independiente Rivadavia supo aprovecharlo. Para colmo de males, el único que intentaba hacer algo distinto, Zelarayán, lo sacaron en el entretiempo. ¡Inentendible, Erviti!

Belgrano vs. Independiente Rivadavia, en Córdoba.

En resumen, el presente de Belgrano es un quilombo por donde se lo mire, y Erviti ya está escuchando los primeros silbidos. Del otro lado, la Lepra mendocina se florea, escala posiciones y se prende arriba en la Zona A. ¿Será este el año del golpe al mentón para los grandes?

¿Villa, el renacer de un crack?