Walter Erviti, al mando de Belgrano, enfrenta la presión y el descontento de los hinchas tras un inicio de torneo para el olvido. Alexander Medina, DT de Talleres, salió a bancarlo y criticó la cultura del «ganar ya» en el fútbol argentino, donde los proyectos a largo plazo parecen una utopía.
El fútbol argentino, esa licuadora de técnicos… La pasión, el fervor y la exigencia de resultados inmediatos hacen que cada traspié se viva como una final perdida. Y si no que le pregunten a Walter Erviti, que con apenas tres partidos dirigidos a Belgrano, ya siente el rigor de la tribuna. Un empate agónico y dos derrotas abultadas (incluyendo un 0-3 como local) desataron la impaciencia de los hinchas del «Pirata». La cosa no arrancó con el pie derecho, digamos.

## Cacique Medina al rescate: «Hay que bancar las ideas»
Pero en este fútbol nuestro, donde la lógica a veces brilla por su ausencia, apareció una voz inesperada: Alexander Medina, el «Cacique» de Talleres, clásico rival de Belgrano, demostró que la grandeza va más allá de los colores. En un gesto que lo enaltece, Medina se solidarizó con Erviti: “No es agradable lo que le pasó, me pongo en su lugar más allá de la camiseta. Si lo viera, le daría un fuerte abrazo y le diría que siga con sus ideas y formas”. Un gesto para aplaudir, che.
El técnico de Talleres, en diálogo con Doble Amarilla, no se guardó nada sobre la realidad de los entrenadores en Argentina: “No tengo dudas de que le dedica muchas horas de trabajo, pero estamos expuestos en esta jungla, una selva del ganar ya. Tenemos que tener un caparazón de hierro para que no entren las balas”. Ahí lo tenés al Cacique, más claro, echale agua.

Las palabras de Medina desnudan una verdad incómoda: en el fútbol argentino, los proyectos a largo plazo son una especie en extinción. La inmediatez del resultado pesa más que la construcción de un proceso. Erviti, con apenas un puñado de partidos, ya siente el peso de la guillotina. No solo hay que dirigir, también hay que tener cuero duro para aguantar los embates de un entorno que exige resultados ya, como si esto fuera la Fórmula 1.
## ¿Qué le espera a Belgrano?
Ahora, Walter y su Belgrano deberán levantar cabeza rápidamente. El calendario marca una visita a Banfield este viernes 7 de febrero y luego, la vuelta a Alberdi para recibir a Aldosivi. Dos pruebas de fuego para demostrar que este equipo tiene pasta para revertir el mal comienzo. Y ojalá, que tenga el tiempo necesario para demostrarlo, porque sino, estaremos lamentando otro proyecto trunco en este bendito y alocado fútbol nuestro.