Demichelis, DT de Rayados de Monterrey, viajó casi 6.000 km a Canadá para el debut en la Conchampions, llevándose una victoria 2-0 ante Forge FC. Pero la cosa no quedó ahí: antes de volver a México, se encontró con la filial de River en Toronto, recibiendo una plaqueta como reconocimiento a su trayectoria en el club de Núñez. ¡Un mimo al corazón en tierras lejanas!
¡Qué viaje, señores! Casi 6.000 kilómetros bancándose los asientos del avión para unir Monterrey con Hamilton, Canadá. Pero cuando hay triunfos, el cansancio se evapora como un penal de Caniggia en el ’94. En su debut en la ida de la fase uno de la Conchampions, el bueno de Martín Demichelis se trajo una victoria importantísima por 2-0 ante el Forge FC. ¡Y la alegría fue doble, eh! Porque antes de pegar la vuelta a México, se dio el gustazo de compartir un encuentro bien riverplatense. ¡Como debe ser!
Imaginen la escena: en plena concentración, ¡zas!, Micho recibe una sorpresa de aquellas. Miembros de la filial de River en Toronto se aparecieron con la bandera que los identifica. Y no solo eso, eh, que se sacaron la foto de rigor con Germán Lux y Alejandro Saccone, sino que además, ¡el entrenador y los muchachos del cuerpo técnico se llevaron una plaqueta como reconocimiento a su paso por el club! Un gesto que vale más que un gol de chilena en el último minuto, ¿o no?
Para Demichelis, este gesto es como un golazo en el Monumental. Porque además de la victoria en Canadá, le ganó a Necaxa y gritó su primer triunfo del año en la Liga MX después de varios empates y una derrota. Y encima, ya palpita la llegada de Sergio Ramos como refuerzo estrella, ¡pensando en el Mundial de Clubes donde podría cruzarse con River! ¿Se imaginan ese partido? ¡Para alquilar balcones!
Martín Demichelis con la filial de River en Toronto. Foto: Filial Toronto.
Un mimo al corazón riverplatense en tierras canadienses
La verdad, gestos como este demuestran que River es más que un club, es una familia que trasciende fronteras. Y que a pesar de los kilómetros, el sentimiento sigue intacto. Un reconocimiento merecidísimo para Demichelis y su equipo, que seguro les dará un envión anímico para seguir cosechando triunfos. ¡Y que vengan muchos más!
¿Se viene la era Demichelis en Monterrey?
Ahora, hablando en serio… ¿será este el empujón que necesitaba Demichelis para consolidarse en Monterrey? Porque la verdad, el tipo tiene condiciones, pero la presión siempre está ahí, como el fantasma de Passarella en el ’94. La llegada de Ramos le suma jerarquía al equipo, pero el fútbol es un deporte colectivo, y si no hay química en el vestuario, ni el mejor refuerzo te salva. ¡Habrá que ver cómo sigue la historia!
