Kimberly‑Clark es una multinacional estadounidense líder en productos de higiene y cuidado personal —como Huggies, Kotex, Scott, Kleenex y Plenitud— presente en Argentina desde 1992. Con tres plantas industriales en Pilar, Bernal y San Luis, centros de distribución y una inversión superior a US$600 millones, se consolidó como referente local. Sin embargo, a 25 años del inicio de sus operaciones, atraviesa un giro estratégico que redefine su presencia industrial en el país
Contexto: 25 años de historia industrial
.Desde su instalación en 1992, Kimberly‑Clark invirtió más de US$600 millones para instalar tres plantas industriales (Pilar, Bernal y San Luis), centros de distribución World Class y oficinas administrativas. Con una plantilla que superó los 1.300 empleados, la empresa alcanzó ventas acumuladas superiores a los US$4.300 millones y exportaciones por más de US$1.160 millones desde 1995, produciendo más de 200 productos en el mercado local.
El cierre en Pilar y relocalización a San Luis
El pasado fin de semana, Kimberly‑Clark notificó a los trabajadores de Pilar —vía telegrama— sobre el cierre definitivo de la planta, discordando con el anuncio anterior de tareas de “mantenimiento”. El traslado contempla que la producción de toallitas húmedas y protectores femeninos se mudará a San Luis, donde la firma desembolsará más de US$15 millones en un horizonte de 36 meses para expandir capacidades, incorporar tecnología de punta e impulsar el sitio como su principal centro productivo en Argentina, y segundo en América Latina.
Impacto laboral y tensión sindical
La medida dejó sin empleo a 220 operarios, quienes se movilizaron el lunes 9 de junio frente a la fábrica. El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó conciliación obligatoria para retrotraer los despidos, pero la empresa no la acató, argumentando que el conflicto trasciende la jurisdicción provincial. La disputa pasará ahora por la Secretaría de Trabajo de la Nación, con audiencia el martes 11 de junio a las 11:00. Los trabajadores denuncian que las indemnizaciones se calcularon sobre topes de marzo, y no sobre salarios reales, que en algunos casos superan los 4 millones de pesos mensuales. “Queremos la reapertura de la planta y la reincorporación de los compañeros. Si eso no es posible, exigimos una liquidación justa y beneficios adicionales”, declaró Diego Lijo, secretario general del sindicato.
Continúa la logística en Pilar y foco en San Luis
A pesar del cierre productivo, Kimberly‑Clark confirmó que mantendrá activo su centro logístico Bagual en Pilar, uno de los más modernos de América Latina, desde donde se continuará distribuyendo sus productos en todo el país. Mientras tanto, San Luis se prepara para transformarse en el nuevo eje industrial, con infraestructura renovada, tecnología avanzada y una estrategia global de crecimiento sostenible.
