El sistema científico argentino volverá a ser protagonista de una protesta nacional: el miércoles 6 de agosto, investigadores, becarios y trabajadores del CONICET iniciarán un paro de 48 horas en reclamo por el deterioro salarial, el congelamiento de becas y la falta de financiamiento. La medida incluirá una vigilia frente al Polo Científico-Tecnológico de CABA, con actividades públicas, charlas abiertas y una marcha con antorchas.
Un reclamo urgente en medio de un ajuste profundo
La convocatoria, impulsada por ATE CONICET y otras agrupaciones gremiales, advierte sobre el vaciamiento del sistema de ciencia y técnica. El reclamo apunta no solo al CONICET, sino también a organismos como la Agencia I+D+i, INTI e INTA, todos golpeados por la reducción de fondos y la parálisis de programas clave como los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT).
“Nuestro reclamo es que esta no sea la última generación de investigadores”, advirtió Sol Martínez Duarte, secretaria gremial de ATE CONICET Capital. Según detalló, durante 2024 se perdieron más de 1.400 puestos de trabajo por despidos, renuncias y la falta de altas en los concursos. La situación podría agravarse si no se publican los resultados de la Carrera de Investigación Científica (CIC) y del Personal de Apoyo (CPA) de 2023.

Sueldos congelados y becas debajo de la línea de pobreza
La situación es crítica en todo el sistema. Los becarios de la Agencia I+D+i llevan 15 meses cobrando por debajo de la línea de pobreza, sin aumentos ni perspectiva de mejora. Las becas postdoctorales del CONICET también fueron recortadas en las últimas dos convocatorias, lo que agrava la precariedad.
Además, los fondos internacionales para proyectos científicos continúan retenidos por decisión de las autoridades, lo que afecta directamente el desarrollo de investigaciones en curso. Gremios y trabajadores apuntan a Daniel Salamone (presidente del CONICET), Darío Génua (secretario de Ciencia) y Natalia Avendaño (presidenta de la Agencia I+D+i) como responsables de esta crisis.
Protestas federales y una vigilia que promete ser masiva
El itinerario de la doble jornada incluirá cartelazos, ruidazos, un acto central, charlas con científicos y una marcha con antorchas. El miércoles por la noche comenzará la vigilia, con acampe incluido, y el jueves por la mañana se realizará una asamblea general.
La medida tendrá alcance nacional, con actividades en distintas provincias y en otras sedes científicas del interior del país. “No queremos ningún trabajador bajo la línea de pobreza”, remarcan desde ATE.
Del streaming viral al reclamo en las calles
La protesta se produce días después del furor generado por el streaming del CONICET desde el cañón submarino de Mar del Plata. La transmisión en vivo, que mostró especies inéditas y paisajes subacuáticos en ultra HD, superó los 80 mil espectadores y tuvo un fuerte impacto en redes sociales. Participaron más de 30 científicos argentinos, la mayoría vinculados al CONICET.
Sin embargo, el contraste es brutal. Varios de esos mismos investigadores hoy reclaman por salarios insuficientes. “Un becario en Buenos Aires está por debajo de la línea de pobreza. Ganan menos de un millón de pesos”, expresó visiblemente emocionado Ignacio Chiesa, doctor en Ciencias Biológicas del CADIC-CONICET.
El recorte también se ve en los datos oficiales. Según el INDEC, entre diciembre de 2023 y junio de 2025 se perdieron más de 4.000 empleos públicos. De esos, 1.085 corresponden al CONICET, incluyendo 894 cargos bajo convenio y 191 becas.
Con carteles inspirados en la fauna abisal y memes científicos, los investigadores buscarán transformar la visibilidad obtenida bajo el mar en una bandera de lucha en la superficie. Porque si hay algo que quedó claro, es que la ciencia argentina brilla incluso desde las profundidades… pero necesita salir a flote en tierra firme.