Una mujer de 47 años y su hijo de 13, ambos de nacionalidad surcoreana, fueron encontrados muertos en un departamento del barrio porteño de Caballito. La escena, sin signos de violencia ni puerta forzada, está siendo investigada por la Justicia como posible homicidio seguido de suicidio.
El hallazgo se produjo en una vivienda ubicada en la calle Galicia al 900 y fue realizado por el hermano de la mujer, quien relató que solía llamarla todos los días para saber cómo estaba. Al no obtener respuesta, fue hasta el lugar y se topó con el horror: la mujer tenía una bolsa en la cabeza y un cable de alargue en el cuello; el niño, una remera rota también en esa zona.
Según su testimonio, ambos vivían allí junto a la madre de la fallecida, que también se encontraba en el departamento al momento del hecho. El hermano contó que la mujer sufría de depresión y que en reiteradas ocasiones manifestó su deseo de no seguir viviendo, abrumada por el cuidado de su hijo, quien tenía autismo.
Tras descubrir los cuerpos, el hombre retiró los elementos del cuello de su hermana y luego acompañó a su madre hasta la cafetería familiar que atienden en la zona. La Justicia busca determinar si la abuela presenció la escena o si simplemente no advirtió lo ocurrido en la vivienda.
En el lugar trabajó personal de la División Investigaciones Comunales Nº6 de la Policía de la Ciudad, que incautó los elementos encontrados y realizó los peritajes correspondientes. La causa quedó a cargo del fiscal Edgardo Orfila, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°56.
El caso recuerda al triple crimen de Villa Crespo, ocurrido en mayo, donde una mujer asesinó a su esposo y a sus dos hijos antes de quitarse la vida. En ambos casos, la escena doméstica se transformó en epicentro de una tragedia íntima, con el drama familiar como telón de fondo.