En un suceso inesperado que rompió con la lógica del streaming argentino, la transmisión en vivo de una expedición científica en el Mar Argentino organizada por el CONICET y el Schmidt Ocean Institute alcanzó más de 31 mil espectadores simultáneos, superando en audiencia a referentes como Olga y LUZU TV.
El evento, transmitido en el canal oficial de YouTube del instituto internacional, mostró la exploración del cañón submarino de Mar del Plata en tiempo real, utilizando el vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian. Lo que comenzó como un contenido científico de nicho se transformó en un fenómeno viral que capturó la atención del país.
La «estrella » y otros hitos virales
El momento más comentado ocurrió cuando la cámara enfocó a una estrella de mar del género Hippasteria, bautizada por los científicos y la audiencia como la «estrella culona». La ocurrencia generó un aluvión de memes en redes sociales y atrajo a miles de espectadores que se sumaron a la transmisión en tiempo real.
La exploración también registró imágenes de un pulpo de profundidad, corales de agua fría y un pepino de mar apodado “Batatita”. Con comentarios espontáneos y explicaciones accesibles, los investigadores lograron convertir la divulgación científica en entretenimiento masivo.
“Pulpo mata actualidad”
El éxito de la expedición “Talud Continental IV” generó un debate en redes sobre un cambio en el consumo de contenidos digitales. “Es la prueba de que la gente está dispuesta a desconectarse de la política para maravillarse con ciencia bien contada”, comentó un analista de medios en X.
En paralelo, la viralidad de la transmisión reavivó discusiones sobre el financiamiento de la ciencia pública y la importancia del CONICET como motor de la investigación nacional.
Un desafío para el streaming tradicional
El episodio dejó una lección inesperada para los productores de contenidos digitales: una historia bien contada y protagonistas apasionados pueden superar en audiencia a los formatos tradicionales de entrevistas y debate. En apenas horas, un buque oceanográfico convertido en laboratorio flotante logró conquistar la cima del streaming argentino.
Con el éxito de esta expedición, la ciencia nacional demostró que, en un país acostumbrado a las polémicas diarias, todavía hay espacio para el asombro colectivo frente a lo desconocido.