Acusaciones cruzadas de manipulación de audiencia con bots entre Luzu TV y Olga desataron una guerra en el streaming argentino. Luzu, liderado por Nicolás Occhiato, denunció un sabotaje tras un pico sospechoso en sus visualizaciones, mientras que Migue Granados, de Olga, respondió con ironía. La polémica escaló con chicanas al aire y canciones con indirectas, reavivando la rivalidad entre ambos canales.
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Argentina, 2025. El país arde, la yerba sube, el dólar se esconde y en el rincón más pixelado del entretenimiento local, se prende fuego el streaming como si alguien hubiese tirado Fernet en una zapatilla.
Luzu TV y Olga. Occhiato y Granados. Una rivalidad que arrancó con risas, siguió con indirectas y ahora está a un par de memes de convertirse en la tercera guerra mundial digital. Todo por un salto raro en los números de viewers, que ni Nostradamus lo hubiera predicho sin un Power BI.
¿Qué pasó? A las 15:15 del martes 22, Luzu pasa de 43.000 a 60.000 viewers en lo que tarda tu abuela en reenviar un audio. La cuenta @RealTimeRating, que mide audiencias como el INDEC pero sin miedo al escándalo, dice: “Esto huele a bot con olor a spam”.
Occhiato prende el ventilador de data y saca gráficos, líneas, picos, y básicamente una clase de Data Science con cara de “me hackearon los fans”. Asegura que no usaron bots, que los bots los usaron a ellos. Que esto es un atentado virtual. Como si Anonymous tuviera tiempo para joderle las métricas a un ex Combate.
¿Y Olga? Ahí no tiran acusaciones. Tiraron algo peor: un tuit irónico. Migue Granados, con la delicadeza de un sticker pasivo-agresivo, posteó: “Chicos, disimulennnn”. Sin nombres. Pero el subtítulo invisible decía “Esta va para vos, Nico”.
¿Respuesta de Luzu? Música. Literal. Sacan “Cecilia Bot” y “Me enamoré de un bot”. Una especie de musical digital postapocalíptico donde los protagonistas no son humanos, sino scripts con WiFi.
Es como si Montaner hiciera una canción para denunciar que lo stalkean desde Bangladesh.
En redes, la batalla es campal. Gente defendiendo a uno, escrachando al otro, y un ejército de CM con ojeras, tratando de entender si tienen que subir un meme o llamar a Recursos Humanos. ¿Es pelea real o marketing con olor a café recalentado? No importa. El algoritmo ya eligió: quiere drama.
Y cuando todo parecía salido de un grupo de WhatsApp con mala onda, aparece Mario Pergolini desde el Olimpo de la nostalgia radial y dice: “Paren, che. Comunidad, no competencia”. Tarde, Mario. Acá ya se vendieron entradas para el quilombo.
La realidad es que no sabemos quién puso los bots. Tal vez nadie. Tal vez todos. Tal vez los bots se autogestionan como una cooperativa de cuentas falsas. Lo cierto es que si el streaming argentino fuera una serie, ya estaría renovada por dos temporadas más y un especial navideño.
“No hay bandos. Solo timelines encendidos y emojis que sangran drama.” — Zappo
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La pelea por el liderazgo del streaming argentino sumó esta semana un nuevo capítulo. El martes 22 de abril, una denuncia publicada en redes sociales desató una escalada pública entre Luzu TV, liderado por Nicolás Occhiato, y Olga, el canal de Migue Granados. El eje del conflicto: presuntas manipulaciones de audiencia con bots, acusaciones cruzadas y chicanas al aire.
El dato que encendió la mecha
Todo comenzó cuando la cuenta @RealTimeRating, dedicada a monitorear audiencias en tiempo real, detectó un salto abrupto en la cantidad de viewers de Luzu TV, que pasó de 43.000 a 60.000 en apenas diez minutos. El crecimiento, registrado entre las 15:15 y las 15:25 del martes, fue calificado como “sospechoso”, ya que ocurrió en una franja horaria de baja habitual y sin cambios de contenido.
El posteo insinuó que el canal de Occhiato podría estar utilizando bots (cuentas automatizadas) para inflar sus cifras, y añadió que Olga lideraba la tarde hasta ese momento.
Occhiato: «Nos están saboteando»
La respuesta del conductor de Nadie Dice Nada no tardó en llegar. Occhiato desmintió el pico de audiencia y sugirió que Luzu habría sido víctima de un sabotaje:
“Ese número no es real. Alguien nos está mandando bots para ensuciarnos, y lo publican a los dos minutos”.
Aseguró que Luzu TV no busca competir por métricas, sino construir una comunidad auténtica. Además, publicó nuevos gráficos al día siguiente para denunciar un segundo ataque de bots, esta vez al iniciar el día, reforzando la idea de una operación orquestada.
Migue Granados responde con ironía
Desde Olga, Migue Granados respondió con un mensaje irónico en X: “Chicos, ¡disimulennn! ¿En un minuto?”. Si bien no mencionó directamente a Luzu, el timing del posteo lo posicionó como una burla directa a Occhiato. La frase se viralizó rápidamente y alimentó la tensión entre ambas señales.
Cuando Occhiato publicó un viejo video en el que Granados hablaba de «plantar cucarachas» en negocios ajenos, insinuando una estrategia para perjudicar a rivales, el conductor de Olga respondió: “No sabemos cómo hacerlo, Nico. Nos dedicamos a hacer buenos shows y nada más”.
El conflicto también se trasladó a los contenidos. El miércoles, en el cierre de Nadie Dice Nada, el equipo de Luzu lanzó una canción titulada Cecilia Bot, un juego de palabras con “Cecilia Roth”, seguida de otra llamada Me enamoré de un bot. Las letras, cargadas de referencias veladas, fueron leídas como una burla directa a Olga y reavivaron la pelea en redes.
Reacciones y antecedentes
La polémica dividió a los usuarios. Algunos apoyaron a Occhiato y acusaron a Olga de operar en conjunto con @RealTimeRating. Otros, en cambio, criticaron a ambos canales, sugiriendo que la pelea era un show para captar atención.
Incluso Mario Pergolini intervino con un mensaje conciliador: “Estamos construyendo comunidades, no persigamos números vacíos. Dejemos de pelearnos entre nosotros”.
Una rivalidad que venía creciendo
La tensión entre Luzu y Olga no es nueva. A fines de 2024, el canal de Granados logró reclutar a varios exintegrantes de Luzu, como Nacho Elizalde y parte del staff de Tarde de Tertulia. Desde entonces, compiten cabeza a cabeza en visualizaciones, audiencias en vivo y contratos publicitarios.
En diciembre pasado, Olga superó a Luzu en vistas semanales (6.3M contra 6M), pero Luzu volvió a liderar en momentos clave, como los 130.000 viewers alcanzados en vivo en marzo por Nadie Dice Nada.
¿Qué hay detrás de los bots?
En el streaming, los bots son utilizados para simular audiencias más altas de las reales, lo que puede atraer sponsors, posicionamiento en rankings y relevancia pública. Sin embargo, también pueden ser utilizados para sabotear: inflar artificialmente los números de un canal rival, y luego denunciarlo por fraude.
Eso es, precisamente, lo que denuncia Luzu: no haber usado bots, sino haber sido víctima de un montaje.