La Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza deberá indemnizar a una adolescente que, cuando cursaba quinto grado en una escuela de Godoy Cruz, fue víctima de “bullying” por parte de un agresivo compañerito.
Un reciente fallo del Tribunal de Gestión Asociada Segundo estableció que la DGE debe ofrecer a la niña la suma de $3.717.781 –actualizada serían unos $4.500.000– en concepto de daño moral, por las agresiones sufridas durante aproximadamente un año, entre 2021 y 2022, mientras las autoridades educativas se limitaron a registrar la situación mediante actas, sin aplicar protocolos efectivos.
“La prevención y detección del bullying es una clara responsabilidad de la autoridad escolar”, sostiene el fallo que resultó favorable a la víctima. La menor llegó incluso a ser internada algunos días en el área de Salud Mental del Hospital Humberto Notti, producto de una crisis de angustia desencadenada por el hostigamiento.
Un año de violencia silenciada
El acoso comenzó en abril de 2021. La niña, de 11 años, cursaba quinto grado en el turno tarde de una escuela ubicada en Godoy Cruz, cuyo nombre no se publica para preservar la identidad de los menores. Según consta en la denuncia, el acoso se inició “sin razón alguna” y se manifestó a través de golpes, empujones, insultos, zancadillas y descalificaciones sistemáticas que afectaron profundamente su autoestima.
La situación se agravó cuando también comenzaron a recibir amenazas por parte de familiares del niño agresor. Pese a estos episodios, las autoridades escolares sólo emitieron actas sin tomar medidas preventivas ni activar protocolos de protección.
Un antecedente que marca un precedente
El caso sienta un precedente legal importante en cuanto a la responsabilidad directa del sistema educativo ante casos de acoso escolar. La sentencia remarca que la omisión de las autoridades constituye una falta grave y que la protección del alumnado frente a la violencia escolar no puede dejarse a criterio ni postergarse con burocracia.
En paralelo, en el ámbito nacional, se conoció que Instagram lanzará una prueba piloto en escuelas de Argentina para concientizar sobre bullying, estereotipos de belleza y contenidos sensibles, lo que plantea la urgencia de una respuesta multilateral frente a esta problemática estructural.