La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) lanzará en los próximos meses un operativo focalizado en monotributistas de la provincia, con el objetivo de detectar posibles inconsistencias entre los ingresos declarados y los movimientos financieros reales.
¿Qué buscará ARCA?
El operativo se centrará en identificar casos donde el uso del régimen simplificado encubra niveles de ingresos mayores a los permitidos. Según fuentes oficiales, se implementará un cruce de datos entre ARCA, entidades bancarias y empresas de servicios, con el fin de observar:
- Depósitos y transferencias bancarias.
- Consumos con tarjeta, tanto de crédito como de débito.
- Gastos en servicios básicos: luz, agua, gas, internet y telefonía.
- Datos internos de facturación y categoría fiscal del contribuyente.
Cuando se detecten desvíos significativos entre lo declarado y lo consumido, ARCA podrá aplicar medidas como la recategorización de oficio o la imposición de sanciones económicas.
“Competencia justa y transparencia fiscal”
Desde el organismo remarcaron que el propósito de esta política no es “castigar”, sino garantizar equidad entre contribuyentes y evitar abusos del régimen simplificado, el cual está diseñado para pequeños comercios y profesionales.
“Hay muchos inscriptos que superan ampliamente los límites permitidos por ley, lo que representa no solo una evasión fiscal, sino una competencia desleal frente a quienes tributan en el régimen general”, explicaron voceros oficiales.
¿Una medida aislada o el inicio de algo más amplio?
Si bien por ahora el foco estará puesto en los monotributistas provinciales, desde ARCA adelantaron que esta metodología podría convertirse en una política permanente de control fiscal, replicando lo que ya ocurre en el ámbito nacional.
La noticia generó inquietud en algunos sectores de profesionales independientes y pequeños contribuyentes, aunque el organismo buscó transmitir tranquilidad, indicando que se trata de un “proceso ordenado” y no de una cacería de brujas tributarias.
ARCA anunció un nuevo operativo de control sobre monotributistas en la provincia. El organismo cruzará datos con bancos y empresas de servicios para detectar inconsistencias entre ingresos declarados y movimientos financieros. Los contribuyentes podrían ser recategorizados y sancionados si se detectan irregularidades.
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Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) lanzará en los próximos meses un operativo focalizado en monotributistas de la provincia, con el objetivo de detectar posibles inconsistencias entre los ingresos declarados y los movimientos financieros reales.
¿Qué buscará ARCA?
El operativo se centrará en identificar casos donde el uso del régimen simplificado encubra niveles de ingresos mayores a los permitidos. Según fuentes oficiales, se implementará un cruce de datos entre ARCA, entidades bancarias y empresas de servicios, con el fin de observar:
- Depósitos y transferencias bancarias.
- Consumos con tarjeta, tanto de crédito como de débito.
- Gastos en servicios básicos: luz, agua, gas, internet y telefonía.
- Datos internos de facturación y categoría fiscal del contribuyente.
Cuando se detecten desvíos significativos entre lo declarado y lo consumido, ARCA podrá aplicar medidas como la recategorización de oficio o la imposición de sanciones económicas.
“Competencia justa y transparencia fiscal”
Desde el organismo remarcaron que el propósito de esta política no es “castigar”, sino garantizar equidad entre contribuyentes y evitar abusos del régimen simplificado, el cual está diseñado para pequeños comercios y profesionales.
“Hay muchos inscriptos que superan ampliamente los límites permitidos por ley, lo que representa no solo una evasión fiscal, sino una competencia desleal frente a quienes tributan en el régimen general”, explicaron voceros oficiales.
¿Una medida aislada o el inicio de algo más amplio?
Si bien por ahora el foco estará puesto en los monotributistas provinciales, desde ARCA adelantaron que esta metodología podría convertirse en una política permanente de control fiscal, replicando lo que ya ocurre en el ámbito nacional.
La noticia generó inquietud en algunos sectores de profesionales independientes y pequeños contribuyentes, aunque el organismo buscó transmitir tranquilidad, indicando que se trata de un “proceso ordenado” y no de una cacería de brujas tributarias.