A lo largo del año, el presidente Javier Milei ha mantenido una intensa agenda internacional, con foco en Estados Unidos. Viajó en varias oportunidades a centros neurálgicos como Nueva York, donde sostuvo reuniones con referentes de la política exterior, altos ejecutivos de fondos de inversión y participó del tradicional toque de campana en la Bolsa de Wall Street.
La estrategia detrás de estos encuentros es clara: reposicionar a la Argentina en el radar de los grandes actores financieros globales, con el objetivo de captar inversiones y consolidar vínculos estratégicos.
La minería como eje de atracción de capitales
En paralelo, el gobierno argentino puso en marcha una agenda específica para el sector minero. Una delegación oficial encabezada por el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, viajó recientemente a Washington para mantener reuniones con representantes del gobierno estadounidense, empresas y cámaras vinculadas a recursos estratégicos.
El tema central fue la promoción del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), un instrumento legal que busca atraer capitales extranjeros a través de beneficios fiscales y flexibilización del cepo cambiario.
Durante los encuentros, la comitiva presentó oportunidades en sectores clave como litio y cobre, minerales considerados prioritarios para la transición energética que impulsa Estados Unidos. Entre los proyectos destacados se mencionaron Kachi (Catamarca) y Cerro Negro (Santa Cruz), este último operado por la estadounidense Newmont Goldcorp.
Proyecciones ambiciosas, resultados en gestación
El Ejecutivo nacional estima que, con el impulso del RIGI y estas gestiones, la inversión extranjera directa en minería podría superar los 7.500 millones de dólares en 2026. Además, se proyecta una quintuplicación de las exportaciones mineras en la próxima década.
Si bien aún no se anunciaron desembolsos inmediatos tras cada encuentro, el oficialismo apuesta a que estas misiones establezcan una base sólida para futuras decisiones de inversión.
Con este enfoque, el gobierno de Milei busca construir un nuevo eje estratégico con Washington, que sirva tanto de respaldo financiero como de motor para sectores clave del desarrollo económico nacional.
El presidente Javier Milei continúa reforzando su estrategia económica internacional con múltiples viajes a Estados Unidos, apuntando a captar inversiones y consolidar vínculos con grandes fondos. En paralelo, el gobierno impulsa una ofensiva minera, con reuniones en Washington para promocionar el RIGI y atraer capitales al litio y el cobre. El objetivo: atraer más de 7.500 millones de dólares en inversiones al sector para 2026.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
A lo largo del año, el presidente Javier Milei ha mantenido una intensa agenda internacional, con foco en Estados Unidos. Viajó en varias oportunidades a centros neurálgicos como Nueva York, donde sostuvo reuniones con referentes de la política exterior, altos ejecutivos de fondos de inversión y participó del tradicional toque de campana en la Bolsa de Wall Street.
La estrategia detrás de estos encuentros es clara: reposicionar a la Argentina en el radar de los grandes actores financieros globales, con el objetivo de captar inversiones y consolidar vínculos estratégicos.
La minería como eje de atracción de capitales
En paralelo, el gobierno argentino puso en marcha una agenda específica para el sector minero. Una delegación oficial encabezada por el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, viajó recientemente a Washington para mantener reuniones con representantes del gobierno estadounidense, empresas y cámaras vinculadas a recursos estratégicos.
El tema central fue la promoción del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), un instrumento legal que busca atraer capitales extranjeros a través de beneficios fiscales y flexibilización del cepo cambiario.
Durante los encuentros, la comitiva presentó oportunidades en sectores clave como litio y cobre, minerales considerados prioritarios para la transición energética que impulsa Estados Unidos. Entre los proyectos destacados se mencionaron Kachi (Catamarca) y Cerro Negro (Santa Cruz), este último operado por la estadounidense Newmont Goldcorp.
Proyecciones ambiciosas, resultados en gestación
El Ejecutivo nacional estima que, con el impulso del RIGI y estas gestiones, la inversión extranjera directa en minería podría superar los 7.500 millones de dólares en 2026. Además, se proyecta una quintuplicación de las exportaciones mineras en la próxima década.
Si bien aún no se anunciaron desembolsos inmediatos tras cada encuentro, el oficialismo apuesta a que estas misiones establezcan una base sólida para futuras decisiones de inversión.
Con este enfoque, el gobierno de Milei busca construir un nuevo eje estratégico con Washington, que sirva tanto de respaldo financiero como de motor para sectores clave del desarrollo económico nacional.