Cita fatal, la traición por redes sociales que terminó en un crimen atroz

Redacción Cuyo News
7 min

Un hecho de extrema gravedad ha conmocionado a la provincia de Santa Fe tras el hallazgo del cuerpo de Jeremías Monzón, un adolescente de 15 años que permanecía desaparecido. Su cadáver fue localizado con múltiples heridas de arma blanca en un terreno baldío del Barrio Chalet, en la zona sur de la capital santafesina. La investigación, liderada por el Ministerio Público de la Acusación, reveló que el joven fue víctima de una emboscada planificada a través de plataformas digitales.

La trampa digital y el «modus operandi»

Según la reconstrucción efectuada por los peritos judiciales y los testimonios brindados por la familia de la víctima, el contacto inicial se produjo a través de la red social Instagram. Una joven de 16 años, vinculada sentimentalmente con Monzón, lo habría citado bajo el pretexto de un encuentro íntimo. Al arribar al lugar pactado, el adolescente fue atacado no solo por la joven implicada, sino también por al menos dos cómplices menores de edad, de 13 y 14 años respectivamente.

La investigación dio un vuelco decisivo con el secuestro de teléfonos celulares durante una serie de allanamientos. En uno de los dispositivos, los efectivos policiales hallaron una prueba fundamental: un video que registra la ejecución del crimen. Los indicios sugieren que los cómplices más jóvenes habrían sido los encargados de filmar el ataque mientras la joven de 16 años participaba activamente en la agresión, lo que probaría una premeditación y alevosía manifiestas.

Situación legal y el debate sobre la imputabilidad

El caso ha vuelto a instalar en la agenda pública la discusión sobre el Régimen Penal Juvenil en Argentina. La joven de 16 años ya se encuentra detenida y a disposición de la Justicia de Menores, siendo imputable por su edad, aunque sujeta a las escalas penales atenuadas previstas para su franja etaria.

Por el contrario, los cómplices de 13 y 14 años son considerados inimputables por ley. A pesar de la existencia de pruebas que los vinculan directamente con el hecho —ya sea en la agresión o en la documentación fílmica del asesinato—, no pueden ser sometidos a un proceso penal convencional. En su lugar, ha tomado intervención la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia para aplicar medidas de seguimiento y asistencia. La frialdad demostrada por los implicados al intentar convertir la muerte en un «trofeo» digital ha generado un enérgico pedido de justicia por parte de los vecinos de Santa Fe y Santo Tomé.

Compartir
🔺 Tendencia