El Ministerio de Seguridad de la Nación intensificó en los últimos días la difusión de uno de los pilares de la reforma judicial que impulsa el Gobierno nacional: la modificación del Código Penal para declarar la imprescriptibilidad de los delitos más graves. La medida ya fue presentada en el Congreso como parte de una estrategia de tolerancia cero contra el crimen, bajo el lema: “La Ley y el Orden no prescriben”.
¿Qué delitos dejarán de prescribir?
El proyecto plantea una eliminación de la extinción de la acción penal por el paso del tiempo para los siguientes delitos:
- Homicidios dolosos, incluyendo modalidades agravadas como robo o secuestro seguido de muerte.
- Delitos contra la integridad sexual, especialmente los que involucran a menores de edad.
- Trata de personas.
- Narcotráfico vinculado a organizaciones criminales de gran escala.
El fundamento del Ejecutivo es claro: asegurar justicia sin límites de tiempo para los crímenes que mayor daño generan en el tejido social. Se argumenta que estas causas suelen enfrentar investigaciones complejas y lentas, por lo que la prescripción favorece la impunidad.
Un Código Penal con “tolerancia cero”
La reforma de la prescripción es solo una parte de un paquete legislativo más amplio que incluye:
- Endurecimiento de penas: se eleva la pena máxima del homicidio simple hasta 30 años.
- Tipificación de nuevos delitos: como el cibercrimen con IA, el stalking y agravantes para motochorros.
- Reducción de la edad de imputabilidad penal: actualmente en debate legislativo.
La iniciativa ha sido calificada por funcionarios como un “nuevo código de combate al crimen”, con la intención de reforzar las herramientas del Estado frente al delito organizado y los casos que más conmueven a la opinión pública.
El debate parlamentario se espera para las próximas semanas, en un contexto de fuerte demanda social por mayor seguridad y justicia efectiva.
El Gobierno impulsa una reforma del Código Penal para declarar imprescriptibles los delitos más graves: homicidios, abusos sexuales, trata de personas y narcotráfico. La medida busca eliminar la extinción de la acción penal por el paso del tiempo y se enmarca en una política de “tolerancia cero” contra el crimen.
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Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El Ministerio de Seguridad de la Nación intensificó en los últimos días la difusión de uno de los pilares de la reforma judicial que impulsa el Gobierno nacional: la modificación del Código Penal para declarar la imprescriptibilidad de los delitos más graves. La medida ya fue presentada en el Congreso como parte de una estrategia de tolerancia cero contra el crimen, bajo el lema: “La Ley y el Orden no prescriben”.
¿Qué delitos dejarán de prescribir?
El proyecto plantea una eliminación de la extinción de la acción penal por el paso del tiempo para los siguientes delitos:
- Homicidios dolosos, incluyendo modalidades agravadas como robo o secuestro seguido de muerte.
- Delitos contra la integridad sexual, especialmente los que involucran a menores de edad.
- Trata de personas.
- Narcotráfico vinculado a organizaciones criminales de gran escala.
El fundamento del Ejecutivo es claro: asegurar justicia sin límites de tiempo para los crímenes que mayor daño generan en el tejido social. Se argumenta que estas causas suelen enfrentar investigaciones complejas y lentas, por lo que la prescripción favorece la impunidad.
Un Código Penal con “tolerancia cero”
La reforma de la prescripción es solo una parte de un paquete legislativo más amplio que incluye:
- Endurecimiento de penas: se eleva la pena máxima del homicidio simple hasta 30 años.
- Tipificación de nuevos delitos: como el cibercrimen con IA, el stalking y agravantes para motochorros.
- Reducción de la edad de imputabilidad penal: actualmente en debate legislativo.
La iniciativa ha sido calificada por funcionarios como un “nuevo código de combate al crimen”, con la intención de reforzar las herramientas del Estado frente al delito organizado y los casos que más conmueven a la opinión pública.
El debate parlamentario se espera para las próximas semanas, en un contexto de fuerte demanda social por mayor seguridad y justicia efectiva.