Tras un operativo de búsqueda que mantuvo en vilo a la provincia de Chubut, el doctor Francisco Ferrari brindó precisiones sobre el estado de salud de la oficial María José San Martín, quien fue trasladada al hospital de Sarmiento luego de su hallazgo. El profesional destacó la sorprendente recuperación de la paciente dadas las condiciones del terreno y el tiempo transcurrido.
“Clínicamente se encuentra estable. Esperábamos una paciente en otras condiciones, pero por suerte ella ha sabido sobrevivir utilizando técnicas de supervivencia”, detalló el médico, quien precisó que la agente presenta un cuadro de deshidratación leve y resultados de laboratorio dentro de los parámetros normales. Como medida de precaución y siguiendo el protocolo de asistencia clínica y psicológica, permanecerá internada al menos 24 horas. “Es probable que el día de mañana le podamos dar el alta”, adelantó Ferrari.
Capacidad técnica y formación profesional
El jefe de la Policía de Chubut, Andrés García, vinculó directamente la supervivencia de la mujer con su destacada trayectoria institucional. Explicó que la oficial posee una «doble formación policial», habiendo completado tanto el curso de agentes como el de la escuela de cadetes con calificaciones sobresalientes.
García subrayó que su experiencia en la División de Investigaciones de Comodoro Rivadavia resultó fundamental para enfrentar el escenario de riesgo. La agente se había trasladado recientemente a Sarmiento junto a su compañero para desempeñarse en tareas de brigada, lo que le otorgó una preparación física y mental superior para manejar situaciones extremas.
Recursos extremos en zona crítica
Durante los días de incertidumbre en una zona caracterizada por la hostilidad climática y los fuertes vientos, San Martín apeló a conocimientos específicos para mantenerse con vida. Según informaron sus allegados a los medios de comunicación, la oficial “se estuvo hidratando como pudo, con manteca de cacao y su propia orina, reflejos propios de una persona que sabe cómo actuar en situaciones extremas”.
Por su parte, el intendente de Sarmiento, Sebastián Balochi, resaltó el compromiso de los efectivos y los civiles que integraron las cuadrillas de rescate. “Todos y cada uno de los que participaron de la búsqueda, gracias por el arrojo y el compromiso personal de cada uno. Fueron momentos muy difíciles, porque cualquiera sabe que es una zona en la que, cuando corre viento, es muy difícil”, manifestó el jefe comunal, calificando el accionar de las fuerzas como de un profesionalismo extraordinario.
<p>La oficial María José San Martín fue hallada con vida en una zona rural de Sarmiento tras permanecer desaparecida. El parte médico del hospital local confirmó que se encuentra clínicamente estable, con un cuadro de deshidratación leve. Según autoridades policiales y familiares, su formación profesional y el uso de técnicas de supervivencia extremas fueron determinantes para resistir las adversas condiciones climáticas del entorno.</p>
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
En un mundo donde la mayoría de nosotros entra en una crisis existencial si el repartidor de aplicaciones se demora diez minutos con el pedido, la oficial María José San Martín decidió elevar la vara de la resiliencia a niveles que harían que Bear Grylls se sintiera un simple boy scout con acceso a Wi-Fi. La agente fue encontrada en Sarmiento y, contra todo pronóstico médico que esperaba recibir a un sobreviviente en estado de pasas de uva, apareció «clínicamente estable», demostrando que la formación policial en Chubut aparentemente incluye módulos de «cómo no morir mientras el viento te intenta lijar la cara».
La verdadera revelación, que dejó a más de un analista de escritorio con el café atragantado, fue el menú de supervivencia de la oficial: una dieta gourmet de manteca de cacao y orina propia. Mientras la clase media urbana discute si el agua mineral debe ser de manantial o purificada por ósmosis inversa, San Martín aplicó el protocolo de «reciclaje biológico extremo» con una hidalguía que nos hace replantearnos seriamente nuestra capacidad de supervivencia ante un eventual apocalipsis o, peor aún, ante un corte de luz prolongado en pleno verano sanjuanino.
El intendente Balochi, visiblemente aliviado por no tener que gestionar una tragedia en medio de ráfagas de viento que podrían trasladar un Fiat 600 a otra provincia, celebró el «espíritu de lucha» de la agente. Claramente, la oficial San Martín no solo tiene una doble formación policial, sino que posee un sistema operativo interno diseñado para ignorar las leyes de la termodinámica. Mañana le darían el alta, y no sería extraño que salga del hospital caminando, rechace la ambulancia y pida que la dejen en la comisaría para terminar el papeleo pendiente, probablemente hidratándose con lo que quede en el fondo de una maceta solo por deporte.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Tras un operativo de búsqueda que mantuvo en vilo a la provincia de Chubut, el doctor Francisco Ferrari brindó precisiones sobre el estado de salud de la oficial María José San Martín, quien fue trasladada al hospital de Sarmiento luego de su hallazgo. El profesional destacó la sorprendente recuperación de la paciente dadas las condiciones del terreno y el tiempo transcurrido.
“Clínicamente se encuentra estable. Esperábamos una paciente en otras condiciones, pero por suerte ella ha sabido sobrevivir utilizando técnicas de supervivencia”, detalló el médico, quien precisó que la agente presenta un cuadro de deshidratación leve y resultados de laboratorio dentro de los parámetros normales. Como medida de precaución y siguiendo el protocolo de asistencia clínica y psicológica, permanecerá internada al menos 24 horas. “Es probable que el día de mañana le podamos dar el alta”, adelantó Ferrari.
Capacidad técnica y formación profesional
El jefe de la Policía de Chubut, Andrés García, vinculó directamente la supervivencia de la mujer con su destacada trayectoria institucional. Explicó que la oficial posee una «doble formación policial», habiendo completado tanto el curso de agentes como el de la escuela de cadetes con calificaciones sobresalientes.
García subrayó que su experiencia en la División de Investigaciones de Comodoro Rivadavia resultó fundamental para enfrentar el escenario de riesgo. La agente se había trasladado recientemente a Sarmiento junto a su compañero para desempeñarse en tareas de brigada, lo que le otorgó una preparación física y mental superior para manejar situaciones extremas.
Recursos extremos en zona crítica
Durante los días de incertidumbre en una zona caracterizada por la hostilidad climática y los fuertes vientos, San Martín apeló a conocimientos específicos para mantenerse con vida. Según informaron sus allegados a los medios de comunicación, la oficial “se estuvo hidratando como pudo, con manteca de cacao y su propia orina, reflejos propios de una persona que sabe cómo actuar en situaciones extremas”.
Por su parte, el intendente de Sarmiento, Sebastián Balochi, resaltó el compromiso de los efectivos y los civiles que integraron las cuadrillas de rescate. “Todos y cada uno de los que participaron de la búsqueda, gracias por el arrojo y el compromiso personal de cada uno. Fueron momentos muy difíciles, porque cualquiera sabe que es una zona en la que, cuando corre viento, es muy difícil”, manifestó el jefe comunal, calificando el accionar de las fuerzas como de un profesionalismo extraordinario.
En un mundo donde la mayoría de nosotros entra en una crisis existencial si el repartidor de aplicaciones se demora diez minutos con el pedido, la oficial María José San Martín decidió elevar la vara de la resiliencia a niveles que harían que Bear Grylls se sintiera un simple boy scout con acceso a Wi-Fi. La agente fue encontrada en Sarmiento y, contra todo pronóstico médico que esperaba recibir a un sobreviviente en estado de pasas de uva, apareció «clínicamente estable», demostrando que la formación policial en Chubut aparentemente incluye módulos de «cómo no morir mientras el viento te intenta lijar la cara».
La verdadera revelación, que dejó a más de un analista de escritorio con el café atragantado, fue el menú de supervivencia de la oficial: una dieta gourmet de manteca de cacao y orina propia. Mientras la clase media urbana discute si el agua mineral debe ser de manantial o purificada por ósmosis inversa, San Martín aplicó el protocolo de «reciclaje biológico extremo» con una hidalguía que nos hace replantearnos seriamente nuestra capacidad de supervivencia ante un eventual apocalipsis o, peor aún, ante un corte de luz prolongado en pleno verano sanjuanino.
El intendente Balochi, visiblemente aliviado por no tener que gestionar una tragedia en medio de ráfagas de viento que podrían trasladar un Fiat 600 a otra provincia, celebró el «espíritu de lucha» de la agente. Claramente, la oficial San Martín no solo tiene una doble formación policial, sino que posee un sistema operativo interno diseñado para ignorar las leyes de la termodinámica. Mañana le darían el alta, y no sería extraño que salga del hospital caminando, rechace la ambulancia y pida que la dejen en la comisaría para terminar el papeleo pendiente, probablemente hidratándose con lo que quede en el fondo de una maceta solo por deporte.