Agentes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) realizaron al menos dos seguimientos al asesor presidencial Santiago Caputo en los últimos meses, según confirmó una alta fuente de inteligencia. Las operaciones consistieron en tareas de vigilancia “puerta a puerta” durante varios días.
La versión oficial: contraespionaje
Desde el Gobierno aseguran que la vigilancia fue impulsada con el objetivo de determinar si Caputo era blanco de espionaje por parte de otra agencia. En los informes internos elaborados tras las maniobras, se identificó a una agencia privada que seguía los movimientos del asesor de confianza de Javier Milei.
“La primera vez encontramos algo, la segunda no”, afirman desde el Ejecutivo. En la Casa Rosada descartan que se trate de una célula interna de la SIDE, aunque admiten que algunos de los empleados vinculados podrían haber trabajado en la central anteriormente.
Agencia de Seguridad Nacional y jerarquía operativa
La Agencia de Seguridad Nacional (ASN), bajo la dirección de Alejandro Cecati, es la encargada de las operaciones de contrainteligencia dentro del país. Las acciones son aprobadas por el jefe de operaciones Diego Kravetz y supervisadas por el secretario Sergio Neiffert.
Interna libertaria y comunicado abortado
Mientras tanto, otra tensión política se generó dentro de La Libertad Avanza tras la derrota electoral por más de 13 puntos en la provincia de Buenos Aires. Fuentes cercanas al entorno de Karina Milei y de Santiago Caputo confirmaron que el lunes 8 de septiembre, Milei ordenó redactar un comunicado para desplazar a Sebastián Pareja, armador del espacio en territorio bonaerense.
“Karina habló con él y se frenó todo. Después avisaron que Sebastián se quedaba”, señalaron fuentes del Gobierno. El texto nunca se publicó, pero existió en borrador. La situación revela la fragilidad interna del oficialismo y las tensiones que atraviesan el armado libertario en la provincia más poblada del país.
¿Qué clase de entorno rodea a Karina Milei?
El episodio expone las dinámicas de un entorno político donde consultores son vigilados por sus propios aliados y las decisiones clave se manejan entre círculos muy cerrados de confianza. Karina Milei, como secretaria general de la Presidencia, mantiene un control férreo sobre la estructura interna y se posiciona como figura central en cada movimiento estratégico.
