El hecho ocurrió el jueves 3 de julio por la tarde en el barrio cerrado Los Molles, en Villa General Belgrano, Córdoba. Un hombre mató de un disparo a Harry, un Jack Russell de 9 años que cumplía el rol de perro de soporte emocional para una niña con epilepsia. El agresor confesó que cometió el crimen porque el animal había orinado su automóvil.
La familia del animal había iniciado una búsqueda desesperada cuando notaron su ausencia. Finalmente, lo encontraron a la mañana siguiente, muerto debajo de un arbusto frente a su vivienda, con una herida de bala. La noticia generó una profunda conmoción en la comunidad local y repercusión a nivel provincial.
Confesión y amenazas
Germán, el padre de la niña, relató que el agresor reconoció el crimen y argumentó que lo hizo porque el perro había orinado su vehículo. «No tuvimos ningún tipo de diálogo ni advertencia previa, más allá de un saludo ocasional», dijo en declaraciones al medio local ElDoce.tv.
Además, la familia denunció que el hombre también amenazó con un arma de fuego a la madre de la niña, Marta, y a otros miembros del hogar. El caso está siendo investigado por la Justicia de Río Tercero, bajo la intervención del juez Carvallo. El acusado ya fue imputado por el asesinato del animal y por amenazas.
Un vínculo emocional irremplazable
«El perro fue comprado para mi hija, lo buscamos porque es una de las características de la raza Jack Russell: son muy activos y conectan emocionalmente. Harry era su compañero», explicó Germán.
La familia atraviesa un momento de gran dolor. La menor recibe contención emocional por parte de familiares y amistades cercanas, y evalúan iniciar un tratamiento psicológico. «Mi hija está muy triste, no entiende nada de lo que pasó. Era su amigo, su compañero. Estamos todos destrozados», concluyó el padre.
Un hombre fue imputado por asesinar de un disparo a un perro que era soporte emocional de una niña con epilepsia, en Villa General Belgrano, Córdoba. El agresor alegó que lo hizo porque el animal orinó su auto. Además, enfrenta cargos por amenazas con arma de fuego contra la familia de la menor. La Justicia de Río Tercero interviene en el caso.
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El hecho ocurrió el jueves 3 de julio por la tarde en el barrio cerrado Los Molles, en Villa General Belgrano, Córdoba. Un hombre mató de un disparo a Harry, un Jack Russell de 9 años que cumplía el rol de perro de soporte emocional para una niña con epilepsia. El agresor confesó que cometió el crimen porque el animal había orinado su automóvil.
La familia del animal había iniciado una búsqueda desesperada cuando notaron su ausencia. Finalmente, lo encontraron a la mañana siguiente, muerto debajo de un arbusto frente a su vivienda, con una herida de bala. La noticia generó una profunda conmoción en la comunidad local y repercusión a nivel provincial.
Confesión y amenazas
Germán, el padre de la niña, relató que el agresor reconoció el crimen y argumentó que lo hizo porque el perro había orinado su vehículo. «No tuvimos ningún tipo de diálogo ni advertencia previa, más allá de un saludo ocasional», dijo en declaraciones al medio local ElDoce.tv.
Además, la familia denunció que el hombre también amenazó con un arma de fuego a la madre de la niña, Marta, y a otros miembros del hogar. El caso está siendo investigado por la Justicia de Río Tercero, bajo la intervención del juez Carvallo. El acusado ya fue imputado por el asesinato del animal y por amenazas.
Un vínculo emocional irremplazable
«El perro fue comprado para mi hija, lo buscamos porque es una de las características de la raza Jack Russell: son muy activos y conectan emocionalmente. Harry era su compañero», explicó Germán.
La familia atraviesa un momento de gran dolor. La menor recibe contención emocional por parte de familiares y amistades cercanas, y evalúan iniciar un tratamiento psicológico. «Mi hija está muy triste, no entiende nada de lo que pasó. Era su amigo, su compañero. Estamos todos destrozados», concluyó el padre.