Elian Ángel Valenzuela, conocido artísticamente como L-Gante, quedó nuevamente en el centro de la escena judicial luego de protagonizar un episodio que rozó lo insólito tras un recital en la localidad bonaerense de Roque Pérez.
Según fuentes judiciales, el hecho ocurrió cerca de las 22:50, cuando el cantante abandonaba el evento a bordo de su BMW negro, escoltado por efectivos de la Policía Bonaerense. En el trayecto, realizó una maniobra inesperada: descendió momentáneamente de su vehículo y se subió a una motocicleta conducida por un tercero. Luego regresó a su auto, sin que la escena pasara desapercibida.
El episodio con la moto policial
La situación escaló minutos después, en una rotonda donde se había concentrado un grupo de fanáticos. Allí, y aprovechando un momento de distracción, L-Gante se subió a una moto policial marca Gilera Boge 300 que se encontraba encendida. El agente a cargo reaccionó rápidamente y avanzó algunos metros junto al músico hasta que logró obligarlo a detenerse.
Sin embargo, el artista redobló su accionar: descendió del rodado, escapó a pie, regresó a su vehículo particular y emprendió una huida veloz en dirección a la ciudad de Lobos, eludiendo la posibilidad de ser interceptado en ese momento por los uniformados.
Investigación y causa judicial
Tras el incidente, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 del Departamento Judicial de La Plata abrió una causa bajo la carátula de “hurto en grado de tentativa”. La investigación está en manos de la Ayudantía Fiscal de Roque Pérez, que trabaja en la recolección de testimonios y análisis de cámaras de seguridad para reconstruir con precisión lo ocurrido esa noche.
El comportamiento de Valenzuela vuelve a generar controversia, sumándose a una lista de episodios que lo han vinculado con conflictos judiciales en el pasado reciente.
Un historial que suma capítulos
Este nuevo episodio pone al artista nuevamente bajo la lupa, mientras la justicia avanza para esclarecer los hechos. La escena, digna de una película de acción urbana, deja en evidencia que la relación de L-Gante con el orden público continúa siendo, cuanto menos, compleja.
L-Gante fue imputado por hurto en grado de tentativa tras un insólito episodio ocurrido en Roque Pérez, donde intentó huir en una moto policial encendida luego de ofrecer un show. El hecho generó un operativo de búsqueda y una causa judicial en su contra.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Elian Ángel Valenzuela, conocido artísticamente como L-Gante, quedó nuevamente en el centro de la escena judicial luego de protagonizar un episodio que rozó lo insólito tras un recital en la localidad bonaerense de Roque Pérez.
Según fuentes judiciales, el hecho ocurrió cerca de las 22:50, cuando el cantante abandonaba el evento a bordo de su BMW negro, escoltado por efectivos de la Policía Bonaerense. En el trayecto, realizó una maniobra inesperada: descendió momentáneamente de su vehículo y se subió a una motocicleta conducida por un tercero. Luego regresó a su auto, sin que la escena pasara desapercibida.
El episodio con la moto policial
La situación escaló minutos después, en una rotonda donde se había concentrado un grupo de fanáticos. Allí, y aprovechando un momento de distracción, L-Gante se subió a una moto policial marca Gilera Boge 300 que se encontraba encendida. El agente a cargo reaccionó rápidamente y avanzó algunos metros junto al músico hasta que logró obligarlo a detenerse.
Sin embargo, el artista redobló su accionar: descendió del rodado, escapó a pie, regresó a su vehículo particular y emprendió una huida veloz en dirección a la ciudad de Lobos, eludiendo la posibilidad de ser interceptado en ese momento por los uniformados.
Investigación y causa judicial
Tras el incidente, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 del Departamento Judicial de La Plata abrió una causa bajo la carátula de “hurto en grado de tentativa”. La investigación está en manos de la Ayudantía Fiscal de Roque Pérez, que trabaja en la recolección de testimonios y análisis de cámaras de seguridad para reconstruir con precisión lo ocurrido esa noche.
El comportamiento de Valenzuela vuelve a generar controversia, sumándose a una lista de episodios que lo han vinculado con conflictos judiciales en el pasado reciente.
Un historial que suma capítulos
Este nuevo episodio pone al artista nuevamente bajo la lupa, mientras la justicia avanza para esclarecer los hechos. La escena, digna de una película de acción urbana, deja en evidencia que la relación de L-Gante con el orden público continúa siendo, cuanto menos, compleja.