La industria farmacéutica argentina reaccionó al acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos anunciado este jueves por las administraciones de Javier Milei y Donald Trump. La Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), que representa a los laboratorios nacionales, señaló que respalda el impulso al comercio y la inversión, pero remarcó que “será difícil prever el impacto en el sector hasta conocer el texto final del acuerdo”.
Desde la entidad destacaron que apoyan un marco comercial que fomente la reciprocidad regulatoria, aumente la competencia y favorezca el acceso a medicamentos, aunque advirtieron que la “letra chica” será clave para evaluar el impacto real en la industria farmacéutica local.
El acuerdo contempla la apertura de mercados, reducción de aranceles y la armonización de regulaciones. Argentina otorgará acceso preferencial a exportaciones estadounidenses como medicamentos, dispositivos médicos, químicos, maquinaria y tecnología. A cambio, Estados Unidos eliminará aranceles sobre ciertos recursos naturales y productos farmacéuticos no patentados que Argentina exporta.
Uno de los puntos más sensibles del pacto es el reconocimiento de certificaciones de la FDA, que permitirá que dispositivos médicos y medicamentos estadounidenses ingresen al país sin evaluaciones duplicadas. Para algunos sectores, esto podría acelerar el acceso a tecnologías sanitarias; para otros, representa un desafío para el control local.
El sector farmacéutico argentino tiene un rol estratégico en la economía: es uno de los principales exportadores de productos de alto valor agregado, con ventas externas que superaron los USD 1.200 millones este año. La producción de biosimilares permite un ahorro de divisas superior a los USD 5.000 millones en los próximos cinco años y sostiene más de 3.000 empleos especializados.
Por su parte, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe), que agrupa a laboratorios transnacionales, celebró el anuncio y lo definió como “un paso significativo hacia la integración del país con los principales estándares internacionales de comercio, inversiones e innovación”. La entidad destacó el fortalecimiento del sistema de propiedad intelectual y la revisión de criterios de patentabilidad, alineados con reclamos históricos de la industria global.
CAEMe también subrayó que la incorporación de estándares de la FDA permitirá agilizar aprobaciones y evitar demoras regulatorias que hoy afectan la llegada de nuevos medicamentos al país.
Mientras el acuerdo ingresa en etapa de redacción final, la industria farmacéutica mantiene una postura de “apoyo prudente”: reconoce posibles beneficios en competitividad y acceso a tecnología, pero espera definiciones sobre propiedad intelectual, regulaciones sanitarias y condiciones de reciprocidad que afectarán directamente su actividad.
Los laboratorios nacionales respaldaron el avance del acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, aunque advirtieron que el impacto real para el sector farmacéutico se conocerá recién cuando se publique el texto final. Tanto CILFA como CAEMe coincidieron en que la cooperación regulatoria y el reconocimiento de estándares internacionales pueden abrir oportunidades, pero pidieron cautela ante los cambios en propiedad intelectual y acceso a mercados.
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La industria farmacéutica argentina reaccionó al acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos anunciado este jueves por las administraciones de Javier Milei y Donald Trump. La Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), que representa a los laboratorios nacionales, señaló que respalda el impulso al comercio y la inversión, pero remarcó que “será difícil prever el impacto en el sector hasta conocer el texto final del acuerdo”.
Desde la entidad destacaron que apoyan un marco comercial que fomente la reciprocidad regulatoria, aumente la competencia y favorezca el acceso a medicamentos, aunque advirtieron que la “letra chica” será clave para evaluar el impacto real en la industria farmacéutica local.
El acuerdo contempla la apertura de mercados, reducción de aranceles y la armonización de regulaciones. Argentina otorgará acceso preferencial a exportaciones estadounidenses como medicamentos, dispositivos médicos, químicos, maquinaria y tecnología. A cambio, Estados Unidos eliminará aranceles sobre ciertos recursos naturales y productos farmacéuticos no patentados que Argentina exporta.
Uno de los puntos más sensibles del pacto es el reconocimiento de certificaciones de la FDA, que permitirá que dispositivos médicos y medicamentos estadounidenses ingresen al país sin evaluaciones duplicadas. Para algunos sectores, esto podría acelerar el acceso a tecnologías sanitarias; para otros, representa un desafío para el control local.
El sector farmacéutico argentino tiene un rol estratégico en la economía: es uno de los principales exportadores de productos de alto valor agregado, con ventas externas que superaron los USD 1.200 millones este año. La producción de biosimilares permite un ahorro de divisas superior a los USD 5.000 millones en los próximos cinco años y sostiene más de 3.000 empleos especializados.
Por su parte, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe), que agrupa a laboratorios transnacionales, celebró el anuncio y lo definió como “un paso significativo hacia la integración del país con los principales estándares internacionales de comercio, inversiones e innovación”. La entidad destacó el fortalecimiento del sistema de propiedad intelectual y la revisión de criterios de patentabilidad, alineados con reclamos históricos de la industria global.
CAEMe también subrayó que la incorporación de estándares de la FDA permitirá agilizar aprobaciones y evitar demoras regulatorias que hoy afectan la llegada de nuevos medicamentos al país.
Mientras el acuerdo ingresa en etapa de redacción final, la industria farmacéutica mantiene una postura de “apoyo prudente”: reconoce posibles beneficios en competitividad y acceso a tecnología, pero espera definiciones sobre propiedad intelectual, regulaciones sanitarias y condiciones de reciprocidad que afectarán directamente su actividad.