Pablo Laurta, el autor confeso del doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, habló por primera vez ante los medios este miércoles, antes de ser trasladado desde Gualeguaychú hacia Concordia, donde será imputado por el presunto homicidio del chofer Martín Sebastián Palacio.
Con un tono desafiante, Laurta lanzó una frase que generó repudio generalizado: “Todo fue por justicia”, dijo a Canal 9 Litoral antes de que los agentes cerraran la puerta del vehículo que lo trasladaba. Según las autoridades, no mostró arrepentimiento alguno y llegó incluso a reivindicar los crímenes cometidos.
Minutos después, al llegar a la fiscalía, redobló su provocación: “Tienen que venerarlo, es un mártir”, en aparente referencia al remisero Palacio, cuyo cuerpo fue hallado mutilado en las afueras de Concordia. “Hay altas probabilidades de que sea él”, confirmó la fiscal Daniela Montangie.
El hallazgo del remisero y la conexión con Laurta
El pasado lunes, la policía entrerriana encontró un cuerpo decapitado y sin brazos dentro de una bolsa. En paralelo, el automóvil de la víctima fue hallado incendiado en Córdoba, lo que obligó a evacuar a más de 130 personas por la expansión del fuego. Las pruebas ubican a Laurta como el último pasajero del chofer y el principal sospechoso del crimen.
Fuentes judiciales confirmaron que el acusado ingresó a Argentina por un paso clandestino en canoa y contrató a Palacio para llegar hasta Córdoba. En esa provincia, según la investigación, asesinó a tiros a su expareja y a su exsuegra en la vivienda de Villa Rivera Indarte, donde Luna Giardina y Mariel Zamudio fueron halladas sin vida el 8 de octubre.
Una fuga planificada y un final sin escape
Tras el doble femicidio, Laurta huyó con su hijo de cinco años, lo que activó el Alerta Sofía y un operativo nacional. Finalmente, el domingo pasado fue detenido en un hotel de Gualeguaychú junto al niño, quien fue encontrado en buen estado. En la habitación, los agentes secuestraron un arma, teléfonos, una importante suma en dólares y la billetera del remisero.
Los investigadores detectaron además que existía un vínculo previo entre el chofer y el acusado, lo que refuerza la hipótesis de una planificación deliberada y no un crimen al azar. La fiscal Montangie informó que Laurta permanecerá en Concordia unos días antes de ser trasladado a la cárcel de Bouwer, en Córdoba, para enfrentar las causas por doble femicidio, sustracción de menores y homicidio agravado.
El caso que sacudió dos provincias
La historia de Laurta, que comenzó como un episodio de violencia de género reiterada, terminó convertida en una tragedia con tres víctimas y un niño en el medio. Las autoridades de Córdoba y Entre Ríos coordinan ahora una investigación conjunta para reconstruir el recorrido del acusado y establecer con precisión cómo ejecutó su plan de huida y los crímenes.
El niño, que este martes cumplió seis años, permanece bajo protección judicial. Mientras tanto, los peritos trabajan en los resultados de ADN para confirmar si el cuerpo hallado corresponde al remisero Martín Palacio. En tanto, Laurta continúa detenido y con custodia reforzada, sin muestras de arrepentimiento y con una causa penal que promete convertirse en una de las más estremecedoras del año.
Pablo Laurta, el uruguayo acusado de asesinar a su expareja y su exsuegra en Córdoba, volvió a hablar ante la prensa y dejó una frase escalofriante: “Todo fue por justicia”. El doble femicida fue trasladado a Concordia, donde también será imputado por el crimen del chofer Martín Sebastián Palacio, cuyo cuerpo mutilado fue hallado dentro de una bolsa.
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Pablo Laurta, el autor confeso del doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, habló por primera vez ante los medios este miércoles, antes de ser trasladado desde Gualeguaychú hacia Concordia, donde será imputado por el presunto homicidio del chofer Martín Sebastián Palacio.
Con un tono desafiante, Laurta lanzó una frase que generó repudio generalizado: “Todo fue por justicia”, dijo a Canal 9 Litoral antes de que los agentes cerraran la puerta del vehículo que lo trasladaba. Según las autoridades, no mostró arrepentimiento alguno y llegó incluso a reivindicar los crímenes cometidos.
Minutos después, al llegar a la fiscalía, redobló su provocación: “Tienen que venerarlo, es un mártir”, en aparente referencia al remisero Palacio, cuyo cuerpo fue hallado mutilado en las afueras de Concordia. “Hay altas probabilidades de que sea él”, confirmó la fiscal Daniela Montangie.
El hallazgo del remisero y la conexión con Laurta
El pasado lunes, la policía entrerriana encontró un cuerpo decapitado y sin brazos dentro de una bolsa. En paralelo, el automóvil de la víctima fue hallado incendiado en Córdoba, lo que obligó a evacuar a más de 130 personas por la expansión del fuego. Las pruebas ubican a Laurta como el último pasajero del chofer y el principal sospechoso del crimen.
Fuentes judiciales confirmaron que el acusado ingresó a Argentina por un paso clandestino en canoa y contrató a Palacio para llegar hasta Córdoba. En esa provincia, según la investigación, asesinó a tiros a su expareja y a su exsuegra en la vivienda de Villa Rivera Indarte, donde Luna Giardina y Mariel Zamudio fueron halladas sin vida el 8 de octubre.
Una fuga planificada y un final sin escape
Tras el doble femicidio, Laurta huyó con su hijo de cinco años, lo que activó el Alerta Sofía y un operativo nacional. Finalmente, el domingo pasado fue detenido en un hotel de Gualeguaychú junto al niño, quien fue encontrado en buen estado. En la habitación, los agentes secuestraron un arma, teléfonos, una importante suma en dólares y la billetera del remisero.
Los investigadores detectaron además que existía un vínculo previo entre el chofer y el acusado, lo que refuerza la hipótesis de una planificación deliberada y no un crimen al azar. La fiscal Montangie informó que Laurta permanecerá en Concordia unos días antes de ser trasladado a la cárcel de Bouwer, en Córdoba, para enfrentar las causas por doble femicidio, sustracción de menores y homicidio agravado.
El caso que sacudió dos provincias
La historia de Laurta, que comenzó como un episodio de violencia de género reiterada, terminó convertida en una tragedia con tres víctimas y un niño en el medio. Las autoridades de Córdoba y Entre Ríos coordinan ahora una investigación conjunta para reconstruir el recorrido del acusado y establecer con precisión cómo ejecutó su plan de huida y los crímenes.
El niño, que este martes cumplió seis años, permanece bajo protección judicial. Mientras tanto, los peritos trabajan en los resultados de ADN para confirmar si el cuerpo hallado corresponde al remisero Martín Palacio. En tanto, Laurta continúa detenido y con custodia reforzada, sin muestras de arrepentimiento y con una causa penal que promete convertirse en una de las más estremecedoras del año.