La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizará este martes 9 de diciembre un paro nacional con movilización al Congreso Nacional, en rechazo a la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei.
Según el gremio, la iniciativa oficial plantea un conjunto de cambios que significan un fuerte retroceso en derechos laborales adquiridos, además de habilitar medidas que afectarían seriamente al empleo público.
Paritarias congeladas, salarios en caída y ajuste al Estado
ATE también exige la reapertura inmediata de paritarias y un aumento salarial urgente para el personal estatal, ante la creciente inflación y el deterioro del poder adquisitivo.
El paro tendrá como eje una jornada de protesta con movilización masiva al Congreso, donde el sindicato manifestará su rechazo a una reforma que consideran “pro mercado” y diseñada para “disciplinar a la fuerza laboral”.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, advirtió que el gobierno busca avanzar con recortes en salarios y empleos estatales, en línea con un plan que prevé reducir un 10 % del personal en organismos públicos.
Las medidas más cuestionadas
En su comunicado, ATE alertó que la reforma laboral permitiría:
- Despidos sin indemnización.
- Ampliación de la jornada laboral.
- Restricciones a la negociación colectiva.
Además, denuncian el posible desguace del Estado, incluyendo privatizaciones y la reducción o eliminación de funciones clave en áreas como Conicet, Indec, INTA, INTI, Enacom y ANSES.
También reclaman:
- Pase a planta permanente de trabajadores precarizados.
- Reincorporación de despedidos.
- Restitución de fondos a las provincias.
- Restitución del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES.
- Rechazo a la armonización de cajas previsionales.
- Aumento de emergencia para jubilados.
Escenario gremial tenso
El conflicto escaló luego de que el Ministerio de Seguridad denunciara penalmente a Aguiar, y tras una fallida reunión virtual con gremios estatales el pasado 28 de noviembre, en la que el Ejecutivo no presentó ninguna propuesta salarial concreta.
Mientras la CGT también expresó su rechazo a varios puntos del proyecto, es ATE quien encabeza por ahora las acciones directas y se posiciona como el actor sindical más activo frente a las reformas que plantea el nuevo gobierno.
