Este jueves, la Ciudad de Buenos Aires será el epicentro de una jornada de protesta masiva. La marcha convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), en conjunto con organizaciones sociales, políticas y gremiales, se manifestará contra la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei. El acto central está previsto para las 15 en Plaza de Mayo, en lo que se anticipa como una de las concentraciones más numerosas del año.
La jornada se desarrollará bajo un fuerte operativo de seguridad y la aplicación del protocolo antipiquetes. Según estimaciones sindicales, la movilización podría reunir a unas 150 mil personas. La dirigencia de la central obrera ha expresado su “preocupación” por las declaraciones de funcionarios nacionales, calificándolas como “provocaciones innecesarias”, y ha instado al Gobierno a garantizar la libertad de los manifestantes, asegurando que la marcha será “pacífica, organizada y responsable”.
Cronograma y puntos de concentración
Las columnas de los distintos sectores comenzarán a agruparse desde el mediodía en puntos estratégicos para luego confluir en la histórica plaza:
- Desde las 10:30: La UOCRA concentrará en Avenida Belgrano al 1800.
- Desde las 12:00: Se reunirán ATE (que realiza paro de actividades) y las dos CTA en Esmeralda y Diagonal Norte; el sindicato de peajes (SUTPA) en Chacabuco y Diagonal Sur; la UOM en Alsina y Bolívar; UPCN en Diagonal Sur y Alsina; y Obras Sanitarias en Defensa e Hipólito Yrigoyen.
- Desde las 12:30: La UTA se agrupará en Presidente Luis Sáenz Peña y Avenida de Mayo, mientras que Camioneros hará lo propio en Diagonal Sur y Alsina.
- Desde las 13:00: Gremios de la CGT, Sutna y Ademys concentrarán directamente en Plaza de Mayo. El Polo Obrero y el Partido Obrero se ubicarán en Carlos Pellegrini y Perón.
- Desde las 13:30: La FEDUN (docentes universitarios) en Avenida Belgrano y Piedras, y la CATT en Julio A. Roca 738.
- Desde las 14:00: El Movimiento Derecho al Futuro, liderado por el gobernador Axel Kicillof, se reunirá en Avenida de Mayo y Tacuarí junto a intendentes y funcionarios provinciales.
Tensión por la reforma laboral
La movilización representa un abierto rechazo al proyecto de reforma que ya se debate en el Congreso de la Nación. El núcleo duro del sindicalismo busca dar una muestra de fuerza ante lo que consideran un retroceso en los derechos adquiridos. En los puntos neurálgicos, como Avenida de Mayo y Avenida 9 de Julio, confluirán desde las 12 la UTEP, Libres del Sur, la columna del PJ de La Matanza y diversos sectores de la economía popular.
Pese a la organización, existe cautela entre los líderes sindicales por posibles fricciones con las agrupaciones de izquierda que convocan por separado, así como por la presencia de infiltrados. La central obrera remarcó que los trabajadores marcharán “portando las banderas de la paz y los derechos laborales”, buscando evitar cualquier incidente que opaque el reclamo central contra las políticas del Ejecutivo nacional.
<p>La Confederación General del Trabajo (CGT), junto a movimientos sociales y sectores del kirchnerismo y la izquierda, encabezará este jueves una masiva movilización a Plaza de Mayo en rechazo a la reforma laboral de Javier Milei. La jornada contará con concentraciones en diversos puntos del centro porteño desde el mediodía y un acto central a las 15, bajo un estricto operativo de seguridad gubernamental.</p>
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Si usted hoy tenía planeado circular por el centro porteño con la fluidez de un pensamiento de Platón, le sugiero que recalcule, porque la Ciudad de Buenos Aires se prepara para recibir una coreografía de pecheras y banderas que harían palidecer a cualquier desfile militar. La CGT ha decidido sacar a pasear su «núcleo duro» en una especie de «Lollapalooza del sindicalismo», donde el «line-up» incluye desde la UOCRA hasta el Polo Obrero, una mezcla que solo la gestión de Javier Milei y su reforma laboral podían lograr. El operativo de seguridad es tan robusto que se rumorea que hasta las palomas de la Plaza de Mayo van a tener que presentar el seguro de vida y la VTV para poder picotear un poco de maíz frente a la Rosada.
La logística de las concentraciones parece diseñada por un ingeniero en caos creativo. Mientras Axel Kicillof y su «Movimiento Derecho al Futuro» intentarán demostrar que el futuro queda en Avenida de Mayo y Tacuarí, los muchachos de Camioneros y UPCN se reparten las esquinas como si estuvieran jugando a la generala con el mapa de CABA. Lo más tierno de la jornada es la «preocupación» de la central obrera por las «provocaciones» del Gobierno, mientras aseguran que marcharán con las «banderas de la paz», una metáfora preciosa considerando que si un infiltrado llega a estornudar cerca de una columna, la paz va a durar lo que un postre en una mesa de fin de año. En fin, preparen el café y la paciencia, porque hoy el microcentro será el escenario de una puja distributiva donde el único que no va a tener «derecho al futuro» es el que quiera llegar a horario a su trabajo.
Es fascinante ver cómo la dirigencia sindical manifiesta «temor a incidentes» mientras convoca a 150 mil personas a un espacio donde apenas entra la mitad si se ponen de perfil. La tensión con las agrupaciones de izquierda, que siempre marchan por su cuenta porque compartir cartel les da alergia ideológica, suma ese picante necesario para que el Ministerio de Seguridad aplique el protocolo antipiquetes con el entusiasmo de un nene con juguete nuevo. Entre peajes bloqueados, paros de ATE y metalúrgicos copando Alsina y Bolívar, lo único seguro es que hoy el aire porteño va a oler a choripán y a resistencia épica, mientras en el Congreso los diputados miran por la ventana preguntándose si la reforma laboral va a salir por consenso o por la fuerza de la gravedad de una plaza desbordada.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Este jueves, la Ciudad de Buenos Aires será el epicentro de una jornada de protesta masiva. La marcha convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), en conjunto con organizaciones sociales, políticas y gremiales, se manifestará contra la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei. El acto central está previsto para las 15 en Plaza de Mayo, en lo que se anticipa como una de las concentraciones más numerosas del año.
La jornada se desarrollará bajo un fuerte operativo de seguridad y la aplicación del protocolo antipiquetes. Según estimaciones sindicales, la movilización podría reunir a unas 150 mil personas. La dirigencia de la central obrera ha expresado su “preocupación” por las declaraciones de funcionarios nacionales, calificándolas como “provocaciones innecesarias”, y ha instado al Gobierno a garantizar la libertad de los manifestantes, asegurando que la marcha será “pacífica, organizada y responsable”.
Cronograma y puntos de concentración
Las columnas de los distintos sectores comenzarán a agruparse desde el mediodía en puntos estratégicos para luego confluir en la histórica plaza:
- Desde las 10:30: La UOCRA concentrará en Avenida Belgrano al 1800.
- Desde las 12:00: Se reunirán ATE (que realiza paro de actividades) y las dos CTA en Esmeralda y Diagonal Norte; el sindicato de peajes (SUTPA) en Chacabuco y Diagonal Sur; la UOM en Alsina y Bolívar; UPCN en Diagonal Sur y Alsina; y Obras Sanitarias en Defensa e Hipólito Yrigoyen.
- Desde las 12:30: La UTA se agrupará en Presidente Luis Sáenz Peña y Avenida de Mayo, mientras que Camioneros hará lo propio en Diagonal Sur y Alsina.
- Desde las 13:00: Gremios de la CGT, Sutna y Ademys concentrarán directamente en Plaza de Mayo. El Polo Obrero y el Partido Obrero se ubicarán en Carlos Pellegrini y Perón.
- Desde las 13:30: La FEDUN (docentes universitarios) en Avenida Belgrano y Piedras, y la CATT en Julio A. Roca 738.
- Desde las 14:00: El Movimiento Derecho al Futuro, liderado por el gobernador Axel Kicillof, se reunirá en Avenida de Mayo y Tacuarí junto a intendentes y funcionarios provinciales.
Tensión por la reforma laboral
La movilización representa un abierto rechazo al proyecto de reforma que ya se debate en el Congreso de la Nación. El núcleo duro del sindicalismo busca dar una muestra de fuerza ante lo que consideran un retroceso en los derechos adquiridos. En los puntos neurálgicos, como Avenida de Mayo y Avenida 9 de Julio, confluirán desde las 12 la UTEP, Libres del Sur, la columna del PJ de La Matanza y diversos sectores de la economía popular.
Pese a la organización, existe cautela entre los líderes sindicales por posibles fricciones con las agrupaciones de izquierda que convocan por separado, así como por la presencia de infiltrados. La central obrera remarcó que los trabajadores marcharán “portando las banderas de la paz y los derechos laborales”, buscando evitar cualquier incidente que opaque el reclamo central contra las políticas del Ejecutivo nacional.
Si usted hoy tenía planeado circular por el centro porteño con la fluidez de un pensamiento de Platón, le sugiero que recalcule, porque la Ciudad de Buenos Aires se prepara para recibir una coreografía de pecheras y banderas que harían palidecer a cualquier desfile militar. La CGT ha decidido sacar a pasear su «núcleo duro» en una especie de «Lollapalooza del sindicalismo», donde el «line-up» incluye desde la UOCRA hasta el Polo Obrero, una mezcla que solo la gestión de Javier Milei y su reforma laboral podían lograr. El operativo de seguridad es tan robusto que se rumorea que hasta las palomas de la Plaza de Mayo van a tener que presentar el seguro de vida y la VTV para poder picotear un poco de maíz frente a la Rosada.
La logística de las concentraciones parece diseñada por un ingeniero en caos creativo. Mientras Axel Kicillof y su «Movimiento Derecho al Futuro» intentarán demostrar que el futuro queda en Avenida de Mayo y Tacuarí, los muchachos de Camioneros y UPCN se reparten las esquinas como si estuvieran jugando a la generala con el mapa de CABA. Lo más tierno de la jornada es la «preocupación» de la central obrera por las «provocaciones» del Gobierno, mientras aseguran que marcharán con las «banderas de la paz», una metáfora preciosa considerando que si un infiltrado llega a estornudar cerca de una columna, la paz va a durar lo que un postre en una mesa de fin de año. En fin, preparen el café y la paciencia, porque hoy el microcentro será el escenario de una puja distributiva donde el único que no va a tener «derecho al futuro» es el que quiera llegar a horario a su trabajo.
Es fascinante ver cómo la dirigencia sindical manifiesta «temor a incidentes» mientras convoca a 150 mil personas a un espacio donde apenas entra la mitad si se ponen de perfil. La tensión con las agrupaciones de izquierda, que siempre marchan por su cuenta porque compartir cartel les da alergia ideológica, suma ese picante necesario para que el Ministerio de Seguridad aplique el protocolo antipiquetes con el entusiasmo de un nene con juguete nuevo. Entre peajes bloqueados, paros de ATE y metalúrgicos copando Alsina y Bolívar, lo único seguro es que hoy el aire porteño va a oler a choripán y a resistencia épica, mientras en el Congreso los diputados miran por la ventana preguntándose si la reforma laboral va a salir por consenso o por la fuerza de la gravedad de una plaza desbordada.