Un camión con cerdos volcó en la Ruta 7 y los vecinos se llevaron los animales

Redacción Cuyo News
4 min

Un hecho insólito tuvo lugar el lunes 21 de octubre en el kilómetro 179 de la Ruta Nacional 7, en la localidad de Ingeniero Silveyra, partido de Chacabuco, Buenos Aires. Un camión jaula que transportaba cerdos volcó a unos 15 metros de la calzada y desató un episodio de caos y descontrol pocas veces visto.

El accidente

El vehículo, que partió desde Roberts (Lincoln) y era conducido por un hombre oriundo de Ascensión, perdió el control tras aparentemente morder la banquina. El chofer sufrió lesiones leves y fue asistido por personal del SAME y efectivos de la Policía Comunal.

El camión quedó completamente destruido, con la jaula partida y los animales esparcidos por el terreno. Algunos cerdos se encontraban desorientados, otros inmóviles y varios escapaban hacia campos aledaños.

El caos posterior: cerdos al hombro y baúles llenos

Lo más llamativo del hecho ocurrió tras el accidente. En cuestión de minutos, vecinos, automovilistas, motociclistas y peatones comenzaron a acercarse al lugar y a llevarse los cerdos, sin ningún tipo de control. Hubo personas que transportaban los animales a pie, en carros improvisados o incluso dentro de baúles de autos particulares.

La Policía intentó intervenir y ordenar el tránsito, pero la cantidad de personas en la zona superó todo intento de contención. La escena se tornó desbordante, con un riesgo constante de nuevos accidentes producto del movimiento caótico de personas y vehículos.

Desde el medio Distrito Interior, que captó imágenes del suceso, describieron el momento como “una situación desesperada y casi bárbara”, destacando las conductas primitivas de quienes se llevaban los animales sin importar si estaban vivos o muertos.

Una postal social cruda

El hecho dejó imágenes impactantes de animales esparcidos, baúles abiertos y vecinos huyendo con cerdos al hombro. Más allá del accidente vial, el episodio reflejó una realidad social compleja, en la que la necesidad, la falta de control y el oportunismo transformaron una tragedia logística en una escena de apropiación colectiva sin precedentes.

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