Traverso, sin filtro, le apuntó a todos tras la eliminación de Boca: desde el presidente hasta Marchesín, pasando por la actitud del equipo. «Un equipo anárquico», sentenció.
Traverso: bronca, preocupación y una larga lista de culpables
La eliminación de Boca en la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima dejó un tendal de críticas y análisis. Uno que no se guardó nada fue Alberto César Traverso. «No sé por dónde empezar a sacarme la bronca», arrancó el ídolo Xeneize, visiblemente molesto con el papelón boquense. La derrota resonó como un gol en contra en tiempo de descuento, dejando a más de uno con el sabor amargo de la frustración. «Lo de la gente, el otro día, cuando explotó contra Aldosivi, fue un aviso», recordó, marcando que la paciencia del hincha ya estaba al límite.
Para Traverso, la imagen que da Boca es la de «un equipo anárquico, confundido». No solo en lo futbolístico, donde el equipo parece un rejunte de amigos jugando al fulbito en la plaza, sino también en la toma de decisiones. Un descontrol que da la sensación que el técnico, con todo respeto, maneja con más dudas que certezas, como si estuviera dirigiendo al Barcelona de Guardiola con la táctica del Polillita Da Silva. La falta de liderazgo y la constante consulta entre jugadores, como si no supieran ni para dónde patear, refuerzan esta idea. Algo similar a lo que le pasaba a la Selección Argentina en el Mundial 90: mucho talento, pero cero idea.
La pasividad del equipo y la polémica actitud de Marchesín
«Los rivales la tienen fácil, vienen y se hacen los guapos en la Bombonera», sentenció Traverso. Y sí, parece que jugar contra Boca se convirtió en un trámite para cualquiera, como ganarle a Deportivo Morón en la Playstation con los ojos cerrados. El ídolo Xeneize apuntó contra la pasividad del equipo, esa actitud de «mirá que te como» que termina en un bocado para el rival. Una falta de reacción que recuerda a la defensa de Racing en los clásicos contra Independiente: puro humo.
El foco de la crítica también apuntó a Agustín Marchesín. El arquero, figura en la ida, decidió salir del arco antes de la definición por penales, cediéndole el puesto a Javier García. «Es muy fácil salir del arco y pedir que entre a atajar el otro», disparó Traverso. Una decisión que se asemeja a la de Bilardo sacando a Maradona en la final del 90: inexplicable. «Vos, Marchesín, sos figura. ¡No salgas del arco!», exclamó recordando la actuación clave del arquero en el partido de ida, donde sus atajadas fueron tan importantes como el gol de Palermo a Perú en el último minuto.
La reacción de Marchesín ante la consulta de un hincha de Boca
Los culpables, según Traverso
Traverso no se achicó y armó su propia lista de responsables. «Empiezo por arriba de todo», advirtió, dejando en claro que el presidente, Jorge Amor Ameal, es el primer apuntado. «Nosotros jugamos esta instancia de repechaje por lo que pasó anteriormente», disparó, asegurando que la dirigencia tiene gran parte de la culpa, como si fuera el arquero que se come todos los goles de tiro libre. Comprar jugadores no soluciona los problemas de fondo, y mucho menos cuando el equipo tiene menos fútbol que el Chino Tapia jugando de 9.
La eliminación contra Alianza Lima fue la gota que rebalsó el vaso. Para el ídolo Xeneize, perder contra un equipo que tiene menos copas internacionales que Mostaza Merlo tiene pelos, es imperdonable. Una tristeza que se comparte con la hinchada y que deja a Boca con un futuro incierto, como el de Riquelme en el Villarreal después del penal errado.