Mariano Navone, el pibe de 9 de Julio, no pudo con el brasilero Joao Fonseca y se suma a la lista de argentinos eliminados por jugadores del país vecino en el Argentina Open. El público, más verdeamarelo que nunca, hizo sentir la localía… ¿o la visita?
Fonseca, el verdugo de los argentinos, avanza a semifinales del Argentina Open
Joao Fonseca, el pibe maravilla de Brasil con apenas 18 pirulos, le ganó a Mariano Navone y se metió en semis del Argentina Open, donde lo espera Laslo Djere. Con esta derrota, ya son cinco los argentinos que mordieron el polvo ante los brasileros: Fonseca ya había despachado a Tomás Etcheverry y Federico Coria (casi como un Roger Federer criollo, pero en versión carioca), mientras que Seyboth Wild se encargó del último campeón, Facundo Díaz Acosta, y de Sebastián Báez.
¿Argentina Open o Brasil Open? La polémica en la tribuna

Navone venía con el envión anímico de un partidazo contra el danés (sí, como el Diego contra los ingleses, pero con menos épica), pero el joven Fonseca lo paró en seco. Con un saque que te deja pagando y una derecha que parece un misil tierra-aire, el brasilero demostró que no está para joder… y que tiene un futuro brillante, como el de Messi en el 2005.
La tribuna, un carnaval carioca en pleno Buenos Aires, se hizo sentir. Parecía la final del Mundial ’90, pero con menos tensión y más caipirinhas imaginarias. Los brasileros coparon el estadio y en algunos momentos se los escuchaba más que a la hinchada local. ¿Será que nos están ganando en el tenis también? Digamos que el ambiente estaba más caliente que la previa de un Boca-River.


Durante la semana, los brasileros coparon la tribuna del Court Central Guillermo Vilas (pobre Willy, debe estar revolcándose en su tumba) y alentaron a sus jugadores como si fueran hinchas del Flamengo en el Maracaná. Recordemos el partido de Seyboth Wild contra Díaz Acosta: el brasilero lo dejó con la ñata contra el vidrio al campeón defensor, que se quedó sin sus 250 puntitos como si le hubieran sacado un caramelo a un nene. Y ni hablar de Fonseca contra Coria: en el segundo set, casi se arma la podrida entre la «Mojarra» y un hincha brasilero… menos mal que la seguridad actuó más rápido que el VAR y calmó las aguas. Por otro lado, Seyboth Wild, con su táctica de sacar más lento que una tortuga con artritis, le sacó canas verdes al público argentino que ya lo mira con menos simpatía que a un árbitro en el Monumental.
¿Podrá Cerúndolo romper la maldición brasilera?
Con la derrota de Navone, la única esperanza argentina que queda es Francisco Cerúndolo, que se está jugando los porotos contra Alexander Zverev en este momento. ¿Podrá Fran cortar la racha negativa y ponerle un freno a la fiesta brasilera? Solo el tiempo (y su derecha) lo dirán. Estaremos atentos, como Riquelme en un tiro libre del final.