Barcelona le ganó 3 a 1 al Benfica con goles de Raphinha (2) y la joya Lamine Yamal, mientras que Otamendi descontó para las Águilas. El partido de vuelta de octavos de Champions fue un festival de goles y polémica arbitral, que seguro dará que hablar.
Barcelona bailó al Benfica en Montjuic y se metió en cuartos de Champions
Un Barcelona con aroma a potrero le pintó la cara al Benfica en el Olímpico de Montjuic. Lo goleó 3 a 1 en la vuelta de los octavos de final de la Champions League, y aunque parezca mentira, el resultado quedó corto. Recordemos que el Barsa ya traía un 1-0 de la ida, así que la clasificación fue casi un trámite.
Con dos golazos de Raphinha, uno con una definición que ni el mismísimo Palermo en sus épocas mochas y otro tras una asistencia de Baldé que hasta Eber Ludueña aplaudiría, el culé liquidó el pleito antes del descanso. En el medio, Otamendi, haciendo honor a su apodo de General, puso el descuento de cabeza para el Benfica, luego de un córner que si lo pateaba Riquelme entraba con pelota y todo.
Lamine Yamal, el pibe que la rompe toda
Pero el show se lo robó Lamine Yamal. El pibe, con apenas 16 pirulos (sí, leyeron bien, ¡16!), se mandó un golazo que hizo acordar a aquel de Maradona a los ingleses, pero con la zurda. Un control, un amague que dejó pagando a dos defensores portugueses como si fueran conos, y un zurdazo al ángulo que ni Oblak en sus mejores tiempos la sacaba. Golazo, señores, para aplaudir de pie.
El segundo tiempo fue más tranquilo, aunque con alguna que otra patada que voló por el aire y alguna amarilla que otra, como para ponerle un poco de picante al asunto. El árbitro, François Letexier, tuvo una actuación… digamos… «discutible», que seguro va a generar debate en los bares y redes sociales. Algunos dirán que se comió un penal para el Benfica clarísimo, otros que le perdonó la roja a Araujo por una plancha que casi le arranca la pierna a un rival (aunque claro, a Araujo ya le sacaron roja por menos). La polémica está servida, y como diría el Bambino Veira, «todo es discutible en el fúmbol».
Gran jugada de Yamal y golazo de Raphinha para Barcelona ante Benfica
Lo cierto es que Barcelona pasó a cuartos, y lo hizo jugando bien, con un pibe que promete romperla toda y con una actuación que invita a la ilusión. ¿Será este el año del Barsa en la Champions? Habrá que esperar para verlo, pero mientras tanto, el culé sonríe y se ilusiona.
