La Libertad Avanza suma a su tropa a dos pesos pesados del mundo barra para las elecciones 2025 en la provincia de Buenos Aires. Fabrizio Martínez, ex jefe de la barra de Laferrere, y Alejandro «Terremoto» Caiño, mano derecha de «Bebote» Álvarez, son los nombres que resuenan en el conurbano bonaerense. ¿Será que la política y los tablones comparten más de lo que pensamos?
Con el calendario electoral marcando la cancha, la política vuelve a coquetear con el mundo de las barras bravas. No es novedad, en años impares, la violencia en los estadios suele escalar, y no precisamente por líos futbolísticos. Los partidos políticos comienzan a deslizar ofertas a los capos del tablón: juntar gente, pintar paredes y, si hace falta, “convencer” a algún rival, son algunos de los talentos que buscan reclutar.
Lo que ha captado la atención en este inicio de año es el movimiento de La Libertad Avanza en el conurbano bonaerense. La movida es jugada: darle un lugar de privilegio en la poderosa tercera sección electoral a dos barras con prontuario. Esta sección no es moco de pavo, abarca desde el sur del Gran Buenos Aires hasta la disputada La Matanza.
El armador en jefe de esta estrategia es el senador provincial Sebastián Pareja, un viejo conocido por convocar barras de Chacarita, Comunicaciones y San Lorenzo para la campaña del 2023 bajo el lema “La barra del Peluca”. Tras la victoria, algunos de esos convocados tuvieron su recompensa: un palco en el Congreso durante la asunción presidencial. Pareja, reconocido fanático de San Lorenzo, admitió la movida, pero aclaró que no eran barrabravas, sino “gente de tribuna”. Además, deslizó: «Trabajaron puntualmente para la campaña y ahora que terminó, ya no. Pero quizá en un futuro, puede ser».
El futuro llegó, y con nombres de peso
El futuro llegó, y parece que con más potencia. Fabrizio Martínez, el ex jefe de la barra de Laferrere, investigado hasta el cansancio por la justicia bonaerense, es ahora el coordinador de La Libertad Avanza en la mencionada tercera sección. En Avellaneda, el que pisa fuerte es Alejandro Caiño, alias ‘Terremoto’, mano derecha de Pablo ‘Bebote’ Álvarez, un nombre con amplio prontuario en el mundo del hampa.
El cargo de Martínez es el que más revuelo genera. Con oficina propia en un séptimo piso de la calle Callao, casi Corrientes, dirige el cotarro desde Avellaneda hasta Florencio Varela, sin olvidar su territorio, la Matanza. Su irrupción en Laferrere en 2018 fue después del derrumbe de “La 79”, la cúpula de la barra por causas ligadas al narcotráfico. Martínez, con experiencia en fuerzas de choque de La Salada y un lugar en el gremio de la carne, formó su propio grupo, la “Familia Villera”. Los rumores en los tablones ligaban este grupo a Nicolás Guimil, alias ‘Chaki Chan’, el narco que amasaba millones en La Matanza con su particular devoción por Pablo Escobar. Vamos, ¡un combo de aquellos!

Si bien no se pudo probar el nexo, un episodio en 2022 dejó una fuerte sospecha sobre el estilo de Martínez. Al salir de su casa en González Catán, dos sicarios lo acribillaron con una ráfaga de balazos. Martínez, por suerte, logró escapar malherido. La justicia investigó el caso como intento de homicidio, señalando internas de la barra, líos gremiales y el narcotráfico como posibles causas. Nunca se llegó a saber quién dio la orden de atentar contra Martínez, pero el mensaje fue claro: el que está en la mira, cae.
Después de aquel incidente, Martínez dejó la barra de Laferrere para sumergirse de lleno en la política. Aunque sus inicios estuvieron ligados al Justicialismo, hoy es un estandarte de La Libertad Avanza. En Avellaneda la historia se repite. César Frattini, el armador liberal de la zona, reclutó a Alejandro ‘Terremoto’ Caiño, mano derecha de Bebote Álvarez y con lazos cercanos a la barra disidente de Independiente. Caiño, experto en taekwondo, también tiene lo suyo: una condena por tráfico de estupefacientes.
De las canchas a la campaña
El año pasado, tras salir en libertad, Caiño festejó su cumpleaños dando lugar a una batalla campal entre diferentes facciones de la barra. No es la primera vez que Terremoto se suma a la política: en 2015, antes de ser detenido, trabajó en la campaña de Macri promoviendo actividades comunitarias. Hoy, su labor es similar, pero para La Libertad Avanza: organizar eventos y pintar paredes con propaganda electoral. ¡Y pensar que este partido se vendía como el fin de la casta! Al final, parece que los atajos y las prácticas de siempre son más tentadores que un gol de chilena en el ángulo. La pregunta es, ¿hasta dónde llegarán estos refuerzos de cara a las elecciones?
