Siete equipos de la primera división del fútbol argentino estrenarán nueva indumentaria en el Torneo Apertura 2025. San Lorenzo dejó Nike por Atomik, mientras que otros clubes como Atlético Tucumán, Lanús, Banfield, Vélez, Rosario Central y Unión también cambiaron de marca. Se evidencia un baile de logos en el pecho de los jugadores que genera más preguntas que certezas sobre la fidelidad de los contratos deportivos.
Arranca el torneo y con él, el desfile de nuevas camisetas. Y no, no estamos hablando de diseños innovadores, sino de cambios de marca que, seamos sinceros, a veces parecen más un capricho que una decisión estratégica. Siete equipos de la Liga Profesional decidieron cambiar de proveedor para el Apertura 2025, modificando así el paisaje habitual en las canchas argentinas.
San Lorenzo y la mudanza de marca
El caso que se lleva todos los flashes es el de San Lorenzo. El Ciclón, que venía usando Nike en la pretemporada, saltará al campo con la ropa de Atomik. Una movida que, para muchos, huele a desprolijidad en la gestión, pero que para otros, representa una nueva página en la historia del club. ¿Será que este cambio traerá aires nuevos o es solo un baile de logos más en la ya de por sí convulsionada realidad del fútbol argentino? Porque, al final, el hincha lo que quiere es ver rodar la pelota, no tanto el logo que adorna la camiseta.
Pero San Lorenzo no está solo en esta danza de marcas. Atlético Tucumán, por ejemplo, continúa luciendo Umbro hasta mayo, cuando se concrete su acuerdo con Kappa. Una especie de «ahora sí, ahora no» que deja a los hinchas pensando si lo que importa es el equipo o la marca. Y para seguir con el juego de las sillas, Lanús dejó Errea y se pasó a Umbro, mientras que Banfield le dijo adiós a Athix para abrazar a Macron, que también le ganó el pulso a Diadora y ahora vestirá al campeón Vélez.
Para completar el cuadro, Rosario Central abandonó Umbro por Le Coq Sportif, y Unión dejó KDY para vestir Givova. En fin, un verdadero aquelarre de cambios que nos hace pensar si debajo de tanta marca, queda algo de identidad futbolística, o si ya todo se reduce a un desfile de logos en movimiento.
El nuevo mapa de marcas: Un muestrario de la diversidad (o el desorden)
Así las cosas, el panorama de marcas en la Primera División queda bastante particular: Kappa lidera con cinco equipos (Aldosivi, Atlético Tucumán -desde mayo-, Huracán, Racing y Tigre), seguida por Givova y Umbro, ambas con tres instituciones. Adidas y Le Coq Sportif visten a dos clubes cada una. Macron también con dos. Y luego, un desfile de marcas que tienen presencia en un solo equipo, reflejando un mosaico de auspiciantes que no hacen más que confirmar la idea de que acá, cada cual baila con la que le toca, muchas veces sin mucho sentido.
Entre la lista se encuentran Atomik (San Lorenzo), Adhoc (Central Córdoba), Aifit (Newell’s), Coach (Sarmiento), Fiume (Godoy Cruz), Hummel (Platense), Il Ossso (Barracas Central), KDY (Defensa y Justicia), Lyon (Independiente Rivadavia), Mitre (San Martín de San Juan), Puma (Independiente), Ruge (Estudiantes), y hasta un Deportivo Riestra que aunque no tiene marca oficial, juega con la ropa de Adidas. Una mezcolanza que, al final, termina demostrando que en el fútbol argentino, la marca es importante, pero no tanto como la pasión que levantan los colores.