En un duelo que prometía chispas, Manchester City y Chelsea empataron 1 a 1 en el Etihad Stadium, dejando abierta la pelea por los puestos de Champions 2026. Goles de Gvardiol para los citizens y Madueke para los blues, en un partido donde las amarillas y los córners también tuvieron su protagonismo.
¡Partidazo con sabor a poco en Manchester! Los ciudadanos, dirigidos por Pep Guardiola, se enfrentaron a los blues de Enzo Fernández en un choque que, si bien terminó en empate 1-1, dejó más tela para cortar que un programa de chimentos del espectáculo. Manchester City y Chelsea se vieron las caras en un duelo que olía a Champions 2026, y la cosa terminó con un reparto de puntos que deja a todos con ganas de más.
Un primer tiempo de ida y vuelta
El encuentro arrancó con un gol tempranero de Noni Madueke para el Chelsea, quien demostró que no vino a Manchester a pasear. El gol cayó como un baldazo de agua fría en el Etihad, pero lejos de amilanarse, los de Guardiola salieron a buscar el empate. Y vaya que lo encontraron: Josko Gvardiol estampó el 1-1 en el marcador, demostrando que, además de defender, también sabe anotar. Un primer tiempo donde la emoción no faltó y las tarjetas amarillas comenzaron a aparecer, como el árbitro John Brooks, que no se anduvo con vueltas para dejar claro quién mandaba.
Entre faltas, córners y un par de sustos, el primer acto terminó en tablas, con la sensación de que cualquier cosa podía pasar en el segundo tiempo. Para los amantes de la estadística (y los que les gusta jugar al Prode), hay que destacar que las tarjetas amarillas para Abdukodir khusanov y Levi Colwill añadieron un toque picante al partido, dejando a ambos equipos con la necesidad de pisar el acelerador sin descuidar la retaguardia. Ah, y no olvidemos los córners de Manchester City, que fueron más que un par, pero sin suerte de cambiar el marcador.
El relato del partido: entre el «vamo’ arriba» y la calculadora
El partido en si, fue un fiel reflejo de lo que son los duelos de la Premier League: intensidad, vértigo y polémica, por que no decirlo. Hubo momentos para el «vamo’ arriba» por parte de ambos equipos, con ataques que hicieron levantar a más de uno de la butaca y también hubo momentos para agarrar la calculadora y ver cómo está la tabla de posiciones, mientras se pensaba en las posibles combinaciones para clasificar a Champions. Lo que si, quedó claro que tanto Guardiola como Maresca, tienen un buen trabajo por delante si quieren volver a ver a sus equipos en lo más alto de Europa.
Con el pitido final, el empate quedó sellado, un resultado que deja a ambos equipos con la sensación de que pudieron dar más. Manchester City deberá afinar la puntería y Chelsea deberá ajustar piezas para no volver a sufrir en defensa. Lo que si, es que la Premier League nos sigue regalando partidos que invitan a la discusión futbolera en cada mesa dominguera.