Franco Colapinto tuvo su primer día en Alpine, donde se reencontró con Flavio Briatore, clave en su llegada al equipo. El piloto argentino, además, le puso un nuevo apodo al asesor italiano: «Il Padrino». Colapinto también probó el simulador y recorrió la fábrica del equipo, dejando claro su entusiasmo por esta nueva etapa en su carrera.
¡Qué día movidito para el automovilismo argento! Franco Colapinto, ese pibe que promete tanto en el asfalto, finalmente tuvo su bautismo en Alpine. Pero el evento no solo marcó su llegada al equipo francés, sino que también significó un reencuentro con un viejo conocido, Flavio Briatore, el mismísimo asesor que movió cielo y tierra para que el ex-Williams aterrizara en Enstone y siga soñando con la Fórmula 1 en 2025. Una movida que, seamos sinceros, parecía más difícil que encontrar un buen asado un lunes.
La escudería, ni lerda ni perezosa, inmortalizó el momento con una foto que ya está dando vueltas por todos lados. Ahí se ve a Colapinto y a Briatore, juntos de nuevo, como si fueran esos capos que se encuentran en la esquina para arreglar un par de asuntos. Y es que, para el joven piloto, este encuentro es clave para su futuro en la máxima. ¿Se imaginan lo que debe ser aprender de un tipo que fue campeón del mundo con Schumacher y Alonso? ¡Un lujo, che!
«Il Padrino», El Nuevo Apodo de Briatore
Pero la cosa no quedó ahí. Colapinto, que parece que le gusta darle un toque de humor a la cosa, aprovechó el revuelo de la foto para rebautizar a Briatore en sus redes sociales. Olvídense del «Tío Flavio», ahora el italiano es «Il Padrino». Sí, como el de la mafia, pero en versión Fórmula 1. Un toque de picardía que, vamos a admitir, le queda pintado al ambiente de las carreras.
Este primer día en la sede de Alpine en Enstone, en Reino Unido, fue mucho más que una visita de cortesía. Colapinto no solo paseó por las instalaciones, sino que también se sentó por primera vez en el simulador, esa máquina que es como el VAR de las carreras, pero en versión entrenamiento. ¿El objetivo? Poner a punto el monoplaza, tal como hizo en Williams, mientras espera su oportunidad de subirse a un coche de verdad. Porque, claro, por ahora los que corren son Pierre Gasly y Jack Doohan, pero Colapinto está ahí, haciendo ruido.
Un guiño al pasado
Y como si fuera poco, el joven piloto tuvo tiempo para posar junto al Renault R25, el bólido con el que Fernando Alonso se coronó campeón en 2005. Un gesto que nos recuerda que en el automovilismo, como en la vida, siempre hay que mirar al pasado para construir el futuro. ¡Y qué futuro le espera a este pibe!
«¡Alpine, muchachos! Primer día en Enstone, no puedo esperar así que vamos», expresó Colapinto en un video cargado de emoción. Y a ese entusiasmo, le sumó: «Deseo ansias de empezar con este nuevo equipo, llevar a Alpine Renault nuevamente a los primeros lugares«. El ambiente está que arde, y Colapinto no parece dispuesto a decepcionar. Así que ya saben, a estar atentos, porque este pibe tiene cuerda para rato. La mesa está servida, y nosotros, desde la tribuna, vamos a disfrutar el show.
El primer día de Colapinto en Alpine
