El domingo 20 de julio se disputó la segunda edición del Desafío a la Quebrada en Astica, Valle Fértil, convocando a más de 170 corredores en las distancias de 5K, 12K y 21K sobre terrenos montañosos, senderos irregulares, la Gruta y zonas cercanas a las cascadas.
Podios centrales: Názara y Muñoz se imponen en la larga
En la exigente distancia de 21K, Andrea Názara se impuso entre las mujeres con un tiempo de 2 h 04 m 18 s, escoltada por Nuri Arias y Marcela Figueroa :contentReference[oaicite:0]{index=0}.
Por el lado masculino, Jesús Muñoz dominó la categoría absoluta con una marca de 1 h 31 m 08 s, seguido muy de cerca por el sanjuanino Franco Oro (1 h 31 m 18 s), y Martín Garay en el tercer lugar :contentReference[oaicite:1]{index=1}.
También hubo acción en 12K y 5K
La distancia intermedia de 12K vio la victoria de Lucas Aguilera (56 m 15 s) en varones, mientras que Priscila Vildoso ganó entre las mujeres con un tiempo de 1 h 18 m 12 s :contentReference[oaicite:2]{index=2}.
En la prueba corta de 5K, los primeros puestos fueron para Rafael Fuentes (31 m 58 s) y Cecilia Palacios (37 m 52 s) :contentReference[oaicite:3]{index=3}.
Naturaleza como aliada y adversaria
El recorrido incluyó sendas por La Gruta, subidas técnicas y tramos junto a cascadas, lo que añadió belleza pero también exigencia física y técnica. En particular, la zona de las cascadas brindó un momento de contemplación y alivio para los corredores :contentReference[oaicite:4]{index=4}.
Organizadores destacaron el ambiente de camaradería, con estaciones de hidratación, apoyo médico y una atmósfera festiva que combinó deporte, naturaleza y turismo.
Con más de 170 participantes, se disputó la segunda edición del Desafío a la Quebrada en Astica, Valle Fértil. Andrea Názara y Jesús Muñoz se consagraron en la exigente prueba de 21K, que implicó recorridos por cascadas, subidas y descensos técnicos. También se premiaron las distancias de 12K y 5K. El evento combinó competición, paisaje y desafío personal.
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Cuando el sol apenas se asomaba por las sierras de Valle Fértil, más de 170 corredores ya sabían que el Desafío a la Quebrada no era para los débiles de piernas ni de alma. Andrea Názara y Jesús Muñoz no fueron meros protagonistas: se llevaron la gloria de los 21 K, mientras que el paisaje les exigía más que solo correr: era casi un pacto con altura, cascadas y alguna piedra traicionera.
Názara se trepó al podio femenino con un tiempo de 2 h 04 m 18 s —más de ¡38 minutos!— sobre su escolta, marcando una diferencia que hace sudar hasta al más pintado. Muñoz, en tanto, se impuso en varones con 1 h 31 m 08 s, apenas diez segundos por encima de Franco Oro. Fue una final de foto finish donde el aire fino de la montaña quitaba segundos y sumaba grandeza.
Pero esto no fue solo un festejo de ganadores: los 12K y 5K también tuvieron su celebración, con Aguilera, Vildoso, Palacios y Fuentes destacándose. Y entre las piedras y la gruta, el desafío fue personal y colectivo, con el murmullo de la naturaleza sirviendo de testigo y refugio.
Al final, no hubo medallas que pesen tanto como el orgullo de atravesar una postal natural haciendo historia con cada pisada.
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