En un partido electrizante, San Lorenzo le ganó 3-2 a Racing con un doblete de Braida y un gol agónico de Peralta. La Academia, con un Cambeses monumental, lo dio vuelta con goles de Mura y Balboa, pero no le alcanzó. Polémica por un posible penal no cobrado a Zaracho.
San Lorenzo remontó un partidazo y venció a Racing en el Nuevo Gasómetro
En un encuentro digno del potrero más apasionado, San Lorenzo derrotó 3-2 a Racing en el Nuevo Gasómetro por la fecha 8 del Torneo de la Liga Profesional. El Ciclón arrancó ganando, se lo dieron vuelta, y terminó festejando en el descuento, cortando así una racha negativa en clásicos que ya parecía eterna. La Academia, que presentó un equipo alternativo tras la conquista de la Recopa Sudamericana, tuvo en Facundo Cambeses a una figura descomunal, al estilo Goycochea del 86, pero ni con eso les alcanzó.
Apenas sonó el pitazo inicial, a San Lorenzo le bastó un minuto para ponerse en ventaja. Malcom Braida, tras un rebote de Cambeses que le quedó servido como un centro de Román para Palermo, la mandó a guardar con más viveza que inteligencia, dejando pagando a Santiago Solari como si fuera un defensor del ascenso.
Braida puso el 1-0 de San Lorenzo ante Racing en el Nuevo Gasómetro
Cambeses: La muralla académica que no alcanzó
Durante los primeros 20 minutos, Racing parecía el Barcelona de Guardiola al revés: imprecisos, desorientados y sufriendo cada embestida del Cuervo. Cambeses, que reemplazó al lesionado Gabriel Arias, se convirtió en el héroe –o antihéroe, según cómo se lo mire– de la Academia, evitando lo que podría haber sido una goleada histórica. Le tapó un segundo gol cantado a Braida, le sacó un cabezazo a Cuello en el ángulo, y hasta se lució con una doble atajada a Braida e Irala que hizo acordar a la tapada de Fillol a Brasil en el 78. Un recital de atajadas que, lamentablemente para él, no tuvo final feliz.
Pero como en el fútbol la lógica es un opcional, Racing lo empató en una contra aislada. Y el verdugo, como no podía ser de otra manera, fue Facundo Mura, el mismo que le había metido los últimos cuatro goles a San Lorenzo. ¿Mufa? ¿Casualidad? El VAR, después de un offside milimétrico que generó más dudas que certezas, convalidó el gol, dejando a más de uno con la sensación de que el partido estaba guionado por un hincha de Independiente.
En el complemento, Cambeses siguió con su show de atajadas, pero el Ciclón seguía asediando el arco de Racing como un enjambre de abejas enfurecidas. Y en una jugada accidentada llegó el segundo de la Academia: un remate mordido, un desvío, y Balboa la mandó a guardar con la ayuda de un rebote generoso. San Lorenzo protestó offside, pero el VAR, fiel a su estilo, dijo que no estaba ni cerca. Lo que sí estuvo cerca fue un penal de Romaña a Zaracho, una jugada que el árbitro Facundo Tello y el VAR dejaron pasar como si nada. ¿Se equivocaron? ¿Miraron para otro lado? El debate está abierto. Spoiler: Tello después dijo que » «no la vio» «.
La remontada azulgrana y la polémica que quedó en el aire
Cuando el partido parecía encaminarse a un triunfo agónico de Racing, apareció la magia –o la torpeza, según el color de la camiseta–. Martirena, con un taco digno de Mostaza Merlo en sus peores épocas, se la regaló a Braida, quien la clavó en un ángulo dejando a Cambeses como un espectador de lujo. Y en el descuento, Peralta, con un cabezazo que hubiese envidiado el propio Chilavert, selló el 3-2 definitivo. Delirio en el Nuevo Gasómetro, desazón en la Academia.
Peralta, de cabeza, le dio el triunfo a San Lorenzo ante Racing por 3-2
Con este resultado, San Lorenzo alcanzó a Rosario Central en la cima de la Zona B. Racing, en cambio, quedó relegado en la Zona A, fuera de los puestos de clasificación. ¿Habrá sido justo el resultado? ¿Influyó el arbitraje? Las preguntas quedan flotando en el aire, esperando el debate –y la polémica– en las redes sociales.