Jonás Gutiérrez, el «Galgo» mundialista en Sudáfrica 2010, sacudió el fútbol modesto al fichar por Las Toninas, un club con menos de 50 socios en la Liga de la Costa Atlántica. Su llegada, gestionada por un albañil que también es el DT, provocó una explosión de interés y esperanza en esta humilde institución. Ahora, el ex-Newcastle usará la 17 y buscarán un campeonato donde los jugadores trabajan en la construcción o vendiendo churros en la playa.
En la costa atlántica, donde el sonido de las olas marca el ritmo de la vida y el verano atrae multitudes, un club deportivo vive un momento histórico. Las Toninas, equipo de la Liga de la Costa Atlántica, dio el batacazo al contratar a Jonás Gutiérrez, aquel volante que vimos en Sudáfrica 2010 con la camiseta albiceleste. Sí, el mismo. Y ahora, los teléfonos no paran de sonar en la sede del club.
«En 24 o 48 horas creció muchísimo la cantidad de seguidores. Nosotros somos un club chico. Estamos abajo de los 50 socios. Es una de las patas que necesita la institución para seguir creciendo, evolucionar y costear los gastos fijos que tiene. Así que, bienvenido», comentó Mauricio Nizzolini, el presidente del club, a TyC Sports. Acá en el barrio, le decimos » El Presi».

El artífice de este fichaje es José Díaz, el nuevo DT del equipo, que además suma puntos como albañil y ex-jugador del club.Resulta que mientras le hacía algunos arreglos en la casa al «Galgo», le tiró la onda para que se sumara al equipo.
«Por ahí iba a hacer alguna obra chiquita y ahí le decía ‘te va a quedar linda la camiseta o cuándo venís a jugar’. El padre me decía que ya lo íbamos convencer. Justo se dio que yo agarré el plantel y tenía que hacer algo en la casa. Y ahí me dio el OK. No lo puede creer nadie acá, está todo revolucionado. No sabés lo que es», confesó Díaz a TyC Sports. Un crack el tipo, cerró el pase y encima la obra.

Gutiérrez, un tipo que siempre jugó bien al fútbol y mejor a la vida, fue un pilar para Diego Maradona en la Selección Argentina y un ídolo en Newcastle, donde evitó el descenso en 2015. Pero ojo, no todo fue color de rosa, también le tocó pelearle al cáncer testicular que lo alejó de las canchas en 2014. Antes, a los tres años, había sufrido una parálisis temporal del lado izquierdo de su cuerpo. «No tuve miedo a morir, pero sí a lo desconocido. La quimioterapia fue difícil, pero agradezco que el fútbol me preparó físicamente para soportarla», confesó en una entrevista con Relevo. Un verdadero guerrero, el «Galgo».
En Las Toninas, encontró un lugar de paz, donde pasa parte del año disfrutando de la playa y el aire fresco. «El técnico me preguntó si quería sumarme y acepté. Es una forma de devolver el cariño de la gente y del lugar que tanto me ha dado», agregó. ¡Qué grande!

Sí, el «Galgo» se había retirado en 2021, pero con 41 años está más activo que cualquiera.. «Él entrena todos los días. A las seis de la mañana sale a correr. Llega a la casa y tiene pesas, vallas… Hace un circuito ahí y cuando termina, se va al gimnasio». Y como si fuera poco remata. «Y después le mete pádel. Yo creo que para el fútbol de acá le sobra mucho», aseguró Díaz. Un animal.
Tras un asado de camaradería, Jonás ya conoció a sus nuevos compañeros y pidió usar la camiseta número 17, la misma que llevó en el Mundial de Sudáfrica. Eso sí, lo veremos jugando en una nueva posición: «Tengo pensado que juegue de enganche, libre, y esté acompañando con algunos de los pibes que tienen un buen futuro. Vamos a lograr algo importante», cerró José, el DT-albañil.
El gol de Jonás Gutiérrez que salvó a Newcastle del descenso
Jugadores amateurs, trabajos paralelos y torneos más cortos: las particularidades de Las Toninas
El nacimiento de Las Toninas no es muy diferente al de otros clubes del interior. En 1970, un grupo de vecinos de esta localidad de unos 5000 habitantes decidió crear un club para jugar al fútbol. Después, hicieron lo que hacen todos: armar una cancha, conseguir la personería jurídica, formar las inferiores y sumar otros deportes. La historia de siempre, pero con el sabor del barrio.
Pero como en toda ciudad costera, en Las Toninas el ritmo cambia con las estaciones. La pretemporada arranca en febrero, para aprovechar el movimiento del verano, y la Liga de la Costa Atlántica, con 14 equipos, comienza en abril. Los jugadores de primera son todos amateurs y laburan en otras cosas para ganarse el pan. Acá no hay contratos de Messi, pero sí pasión por la camiseta.

«Nosotros entrenamos de noche, que no es lo adecuado. La mayoría de los chicos trabaja en la construcción acá. Algunos, en la temporada, venden churros en la playa. Esto es muy humilde, viste. Todo a pulmón. A los partidos van en autos particulares y a veces se pone algún micro», cuenta el DT, con la humildad que caracteriza a esta clase de clubes.
El «Aurinegro» nunca logró ganar el torneo y, por ende, no jugó el Torneo Federal. Pero ojo, en el primer torneo del 2024 terminaron quintos y tuvieron una de las mejores campañas de los últimos años, aunque en la segunda parte del año quedaron undécimos.

Más allá del fútbol, el club ofrece futsal masculino y femenino (de hecho, las chicas son las últimas campeonas), básquet, patín artístico, vóley, handball, new com, yoga y quieren sumar artes marciales. Unas 500 personas usan el polideportivo en la calle 15. Si bien el estadio no tiene tribunas, se renovaron los vestuarios.
Con la llegada del «Galgo», el club sueña en grande, el presidente se pone serio y define los objetivos: «Queremos pelear el torneo. Sabemos que salir campeones es muy difícil, que cuesta. Es una lucha hasta la última fecha y no se sabe quién lo va a ganar. Pero queremos ser protagonistas y dejar de buscar jugadores formados en otros clubes, sino tener nuestra propia cantera«. El club quiere crecer a los grande, y con el mundialista en sus filas, sin duda que es posible.