Estudiantes: El millonario detrás de la «revolución» y sus fichajes bomba

Redacción Cuyo News
6 min
Cortito y conciso:

El desembarco de Foster Gillett en Estudiantes de La Plata marca un antes y un después. Con una fuerte inversión inicial de 150 millones de dólares, el empresario estadounidense busca transformar al club. Desde la adquisición de jugadores como Cristian Medina hasta la remodelación del estadio, el Pincha se prepara para una «revolución» que promete sacudir el fútbol argentino. ¿Será el inicio de una nueva era o una movida más del mercado?

“Bienvenido a la revolución”, soltó Juan Sebastián Verón, mandamás de Estudiantes, al darle la bienvenida a Cristian Medina. Este recibimiento formalizó la llegada del ex Boca al Pincha, luego de que el grupo inversor de Foster Gillett se hiciera cargo de la millonaria cláusula de rescisión. Pero, ¿quién es este magnate que pone su billetera en La Plata y amenaza con cambiar el panorama del fútbol argento?

Foster Gillett, un yanqui de 47 abriles, es uno de los cuatro herederos de George, un tipo con más guita que el Pato Donald, que desde los 60’s la viene rompiendo en inversiones de todo tipo, desde el deporte al entretenimiento y las telecomunicaciones. Pero si hay algo que le gusta a los Gillett es el deporte, y su jugada más recordada fue comprar el Liverpool inglés en 2007.

Sin embargo, la aventura en Anfield no terminó como en los cuentos de hadas, y tras un quilombo entre socios, decidieron vender el club por unos 700 millones de dólares. Pero Foster no se rindió y volvió a meterse en el mercado, intentando comprar al Olympique de Lyon con 300 millones, pero la cosa no prosperó. ¿Cómo reacciono? Redoblo la apuesta y apostó por los deportes populares en su tierra: hockey sobre hielo y autos de carrera, como la NASCAR.

El salto al fútbol argentino: ¿un negocio o una pasión?

“Creemos fuertemente en los deportes, en el negocio de los deportes; en la cultura de los deportes. Y yo, en particular, vivo y respiro este deporte. No hay nada que me haga más feliz que estar en un ambiente en el que pongo sonrisas en la cara de la gente”, confesó el empresario en una entrevista con La Nación. ¿Será que genuinamente busca alegrar a la hinchada, o ve el fútbol como una oportunidad más para inflar su cuenta bancaria?

Con la llegada de Milei a la presidencia, el debate sobre las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) explotó como un cohete. Verón, uno de los principales interesados en este modelo de gestión, le abrió las puertas a Gillett, realizando movimientos que se asemejan a una SAD, todo esto sin perder la esencia de asociación civil. Un verdadero jugador de ajedrez.

El preacuerdo entre Foster y Verón promete una inyección de 150 millones de dólares que podría aumentar con el tiempo. Una movida que busca revolucionar el club, desde remodelar el estadio UNO hasta construir nuevas canchas en City Bell. Todo esto, con la meta de «ser uno de los tres clubes más grandes de la Argentina», según Verón. Una ambición digna de un equipo que quiere dar pelea en todos los frentes.

Foster Gillet
Foster Gillett (izquierda) y la junta directiva del Liverpool, luego de que su padre comprara el club.

Los primeros movimientos del magnate

Antes de la asamblea de socios en febrero, donde se definirá el futuro del acuerdo, Gillett ya movió ficha y desembolsó la cláusula de rescisión de Cristian Medina, quien estaba colgado en Boca desde el partido con Gimnasia. Además, llegó Lucas Alario como refuerzo de peso. Y como si fuera poco, pusieron la mira en Alan Velasco, aunque éste terminó fichando por Boca.

Pero el hombre, no se quedó con los brazos cruzados y adquirió los derechos de Valentín Gómez, figura del último campeonato, en 10 millones de euros. Eso sí, el pibe seguirá su camino en el Udinese. La frutilla del postre llegó con la compra de Rodrigo Villagra a River por 11.5 palos, que sí, vestirá la camiseta del Pincha. También ofertó por Hernán López Muñoz, aunque podría terminar yendo a Vélez, todo esto gracias al prestamo del grupo Gillett.

Verón y Foster Gillett
Foster Gillett y Juan Sebastián Verón, las caras de la «revolución» de Estudiantes.

La pregunta del millón es: ¿Veremos un Estudiantes que rompa el molde y se codee con los grandes de América, o será una aventura pasajera que termine como el Liverpool? Solo el tiempo dirá si la «revolución» de Gillett será un éxito o un simple espejismo en el fútbol argentino. Lo que sí es seguro es que los hinchas ya están sacando la calculadora para ver hasta dónde llega esta «revolución». Y vos, ¿qué opinas de todo este quilombo?

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