Central Córdoba, con la muralla del «Omar» De Felippe, se hace fuerte en casa y espera a Boca con la ilusión de dar el batacazo. Invictos y con la valla invicta, los santiagueños buscan romper el historial negativo contra el Xeneize.
Central Córdoba, un fortín inexpugnable: ¿Podrá Boca romper el maleficio?
El Ferroviario está que arde. Bajo la batuta de Omar De Felippe, Central Córdoba se convirtió en un hueso duro de roer, y más en Santiago del Estero. Ni el más pintado le pudo sacar un punto, y mucho menos hacerle un gol. Cinco partidos de local, cinco victorias (una por penales) y la valla inmaculada. Un rendimiento «a lo Goycochea en el ’90», como diría el Bambino Veira. Ahora, con Boca asomando en el horizonte, la pregunta que pica en la cabeza de todos es: ¿Podrán los santiagueños mantener la racha ante el gigante de la Ribera?
De Felippe, el arquitecto del «Ferroviario Blindado»
Con bajas importantes y un plantel rearmado, muchos daban por descontado que Central Córdoba iba a ser carne de cañón. Pero Omar De Felippe, cual mago sacando conejos de la galera, armó un equipo sólido, aguerrido, que no solo se defiende con uñas y dientes, sino que también sabe lastimar arriba. Salvo contra Riestra (un partido que terminó 0 a 0, más cerrado que boca de lobo), el Ferroviario siempre infló la red. Y ojo, no están sextos de pedo en la zona A.
Este partido contra Boca es clave. Una victoria no solo sería un batacazo a lo «Maradona gambeteando a los ingleses», sino que también afianzaría al equipo en la pelea por entrar al reducido. ¿Se imaginan al Ferroviario dando la vuelta? Sería un «golazo de media cancha a lo Riquelme».
Un historial que pesa: ¿Podrá el Ferroviario torcer el destino?
Enfrentar a Boca siempre es un desafío, y más con el historial en contra. De diez partidos oficiales, el Xeneize ganó seis y el Ferroviario solo dos, con dos empates que dejaron gusto a poco. En goles, la diferencia es abismal: 25 para Boca contra apenas ocho para los santiagueños.
Pero esto es fútbol, señores, y la pelota redonda gira para todos. Central Córdoba, en su casa y con el aliento de su gente, buscará dar el golpe y empezar a escribir una nueva historia. Como diría Mostaza Merlo: «Paso a paso, partido a partido». Y este partido, sin dudas, es una final.