Driussi: Regreso al Monumental tras 2778 días y ¿cómo fue?

Redacción Cuyo News
5 min
Cortito y conciso:

Sebastián Driussi regresó al Monumental después de 2.778 días, generando una ovación de los hinchas de River. El delantero, tras su paso por la MLS, se mostró feliz por su retorno, pese a haber confesado que no había chances de regresar en diciembre. En su vuelta al ruedo sumó 27 minutos en la cancha, demostrando precisión en sus pases y sacrificio en la marca. El jugador admite que debe continuar adaptándose al fútbol argentino, pero dejó en claro que está física para ser utilizado donde el técnico lo necesite.

La imagen lo decía todo: Sebastián Driussi, con la piel de gallina, trotando desde la Sívori hasta el banco, desatando un estruendo de aplausos que retumbó en el Monumental, como si fuera un gol de chilena de Enzo Francescoli. Luego de 2.778 días, el «Gordo» volvió a pisar el césped sagrado con la banda cruzada. Un regreso que, por momentos, parecía un sueño lejano, pero el fútbol, como la vida, siempre da revancha.

El retorno del hijo pródigo

Después de su último partido en octubre con el Austin FC, donde la calidad del juego, como diría el gran Eber Ludueña, es «de cabotaje», Driussi sorprendió a propios y extraños. Marcelo Gallardo, quien había anticipado que necesitaría tiempo para acoplarse al equipo, le dio 27 minutos que el delantero vivió como si fuera su debut, con la misma pasión de un pibe que sale a la cancha con la camiseta de sus amores.

En declaraciones a la prensa, Driussi se mostró conmovido por el recibimiento de la hinchada: «Una felicidad enorme de volver después de tantos años al estadio, que está totalmente renovado. Para mí, es reencontrarme con mi gente también». El atacante reveló que su vuelta fue posible gracias a un llamado del Muñeco: «En diciembre no estaba la chance de volver porque no había existido la charla con Marcelo, pero con el correr del tiempo estoy acá nuevamente», afirmó, dejando en claro que el destino, otra vez, lo puso en el lugar que debía estar.

Un jugador que se adapta a las necesidades del equipo

En su regreso, Driussi no se limitó a jugar como el típico «9» que los hinchas recuerdan. Ubicado unos metros más atrás, demostró que su paso por la MLS lo transformó en un jugador más completo, con visión de juego y sacrificio en la marca. Con 12 toques, un 100% de precisión en los pases (7/7) y participación en ataque y defensa, el «Gordo» dejó una buena impresión en su segundo debut. Sin embargo, él mismo reconoce que aún necesita tiempo para adaptarse a las exigencias del fútbol argentino: «Tengo que seguir acostumbrándome porque es totalmente distinto. Los rivales vienen a dejar todo y se hace un juego muy friccionado. Hay que seguir agarrando ritmo y adaptándome al fútbol argentino», señaló con la humildad de un tipo que sabe que la gloria, como la pelota, se gana corriendo cada metro.

A pesar de su adaptación, Driussi transmitió tranquilidad sobre su estado físico y le devolvió la pelota a Gallardo: «Estoy bien físicamente. Si soy titular o no son decisiones de Marcelo. Siempre que me necesite voy a estar a disposición para brindarme al máximo». Una declaración que deja claro que el espíritu de sacrificio, ese que tanto gusta en las tribunas del Monumental, sigue intacto.

La camiseta de River, ya es la 106 en su historia, y eso a sus 28 años lo llena de orgullo para luchar por todos los objetivos. Driussi se encontró con un «grupo de personas muy buenos» con «potencial y jerarquía» y que, a pesar del cambio radical que implicó dejar la comodidad de Estados Unidos, está feliz por regresar al club que tanto le dio: “Dejé muchas cosas de lado como la comodidad, porque se vive bien en Estados Unidos. Yo quería volver al club que tanto me dio. Siento una felicidad enorme”, concluyó, sellando su regreso con la misma pasión de un hincha que vuelve a su casa.

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