Talleres empató 0-0 ante San Martín de San Juan en el estadio Mario Alberto Kempes, en un partido correspondiente a la quinta fecha de la Zona B del Torneo Clausura de la Liga Profesional. El árbitro fue Leandro Nazareno Arasa, y el conjunto cordobés fue claramente superior en juego y llegadas, pero no logró romper el marcador.
Borgogno, la muralla visitante
La figura indiscutida del encuentro fue el arquero de San Martín, Matías Borgogno, quien tuvo intervenciones decisivas para mantener el cero en su arco. A los 10 minutos del primer tiempo, contuvo un potente zurdazo de Luis Sequeira, y luego realizó una atajada crucial ante Rick, ya en el cierre de la primera mitad.
Talleres también reclamó un penal por un presunto agarrón a Depietri dentro del área, aunque la jugada no fue sancionada por el árbitro.
La tabla y el fantasma del descenso
Con este empate, ambos equipos llegaron a los 5 puntos. El líder de la zona es River, con 11 unidades. En tanto, en la tabla anual, Talleres se ubica en el penúltimo lugar junto a Aldosivi, ambos con 18 puntos. Si la temporada terminara hoy, deberían disputar un partido desempate para evitar el descenso.
San Martín de San Juan, por su parte, ocupa el último puesto en la tabla de promedios, por lo que también estaría perdiendo la categoría, pese a tener un punto menos que la “T” y el Tiburón en la tabla anual.
El equipo albiazul deberá empezar a sumar de a tres si quiere despegarse de la zona baja y aspirar a algo más que evitar el descenso.
Talleres igualó 0-0 ante San Martín de San Juan en el estadio Mario Alberto Kempes, por la quinta fecha de la Zona B del Torneo Clausura de la Liga Profesional. El equipo cordobés generó las chances más claras, pero el arquero Matías Borgogno fue figura. Con este empate, ambos equipos suman 5 puntos.
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Si el fútbol se definiera por merecimientos, Talleres habría goleado. Pero en esta versión patria del deporte, donde los arcos no se achican y los goles no se otorgan por simpatía, la “T” volvió a chocar contra ese viejo conocido: el 0 a 0 con sabor a injusticia. Porque el empate ante San Martín de San Juan en el Kempes fue todo lo que un resultado puede no ser: inmerecido, frustrante y peligroso para la tabla.
El culpable de la sequía no fue un karma místico ni un error arbitral (aunque el agarrón a Depietri dio para polémica), sino un hombre con guantes: **Matías Borgogno**, arquero visitante, que se puso la capa, la camiseta y el título de figura. Tapó todo lo que vino desde Córdoba: zurdazos de Sequeira, intentos de Rick, y la paciencia de los hinchas albiazules.
Mientras River mira la tabla desde arriba como si jugara otro campeonato, Talleres quedó con cinco puntos, igual que su rival de turno, y apenas un suspiro por encima de la zona roja. En la tabla anual, comparte el penúltimo puesto con Aldosivi. Sí, ese mismo puesto que huele a desempate por la permanencia. San Martín, aunque último, pelea otra batalla: la de los promedios.
El empate dejó bronca, sabor amargo y preocupación. Pero también dejó claro que, si no es con goles, no hay justicia en el fútbol. Y eso, Talleres, lo está aprendiendo a puro golpe seco.
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